El máximo tribunal penal de Argentina devolvió al fuero ordinario la causa por la muerte del fiscal Alberto Nisman, que investigaba el atentado al centro judío AMIA el 1994, debido a que a 17 meses de su muerte “no es posible aseverar” que fue un homicidio, según el fallo divulgado el viernes.

En abril pasado, la causa había quedado en el fuero federal, lo que implicaba admitir la hipótesis de un homicidio, por una decisión de la jueza en lo penal Fabiana Palmaghini, a cargo hasta entonces del caso.

El fuero federal toma un caso sólo en causas “de excepción”, como cuando un funcionario público es asesinado por su condición de tal. Crímenes pasionales o de otro tipo quedan en la justicia penal común.

Pero el tribunal de Casación ordenó a Palmaghini retomar la causa porque “cuando no se sabe, la causa queda en el juez que primero investigó” el hecho, al no poder concluir con certeza si hubo un hecho doloso o no, dijo a radio Splendid María Garrigós de Rébori, integrante de esa Cámara.

“De momento, no es posible aseverar, con fundamentación razonable, que la muerte del fiscal Nisman haya sido consecuencia de la conducta de un tercero”, es decir un homicidio, señala el nuevo fallo, difundido por el Centro de Información Judicial (CIJ).

El tribunal hizo lugar así a una apelación del experto informático Diego Lagomarsino, el único imputado por haberle prestado a Nisman el arma de la que salió el disparo que provocó su muerte, el 18 de enero de 2015 en su departamento de Buenos Aires.

La fiscal anterior, Viviana Fein, siempre mantuvo tres hipótesis: la de un suicidio, un suicidio inducido o un homicidio. Los familiares querellantes sostienen que Nisman fue asesinado.

Fein fue apartada de la investigación en diciembre, cuando la tomó en su manos la jueza Palmaghini, quien aceptó la postura de la familia de Nisman y pidió el pase del caso al fuero federal.

Nisman fue hallado en el baño de su apartamento con un tiro en la cabeza, en la víspera de declarar ante el Congreso por haber acusado a la entonces presidenta Cristina Kirchner (2007-2015) de encubrir a exgobernantes iraníes imputados por el ataque en AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina), que causó 85 muertos en 1994.

En 2013, la exmandataria había firmado un pacto con Irán para crear una comisión internacional de juristas que investigue el caso, pero nunca se aplicó.

La denuncia de Nisman contra Kirchner fue luego desestimada en la justicia. Uno de los acusados por el atentado es el expresidente iraní Ali Rafsanjani, entre otros altos exfuncionarios de ese país. La causa no tiene detenidos.