A mediados de febrero Canal 13 anunció que la periodista Ángeles Araya sería la animadora de un proyecto de servicios para el horario de la tarde, que llevaban trabajando desde hace varios meses.

La idea del espacio era solucionar en el transcurso del programa dos casos que requirieran ayuda, a través de activadores sociales y los televidentes.

Sin embargo, jamás pensó que el proyecto se llevaría a cabo en circunstancias tan especiales como una histórica pandemia.

Actualmente Aquí somos todos lleva una semana en pantalla, donde se ha podido encontrar solución a diferentes problemas desde una niña con leucemia que requería una millonaria operación hasta una sede social que necesitaba computadores para los niños del lugar.

“Esta semana ha sido una tormenta de emociones. Una semana de aprendizaje, de rodaje, de marcha blanca, todo eso y más”, aseguró la periodista a BioBioChile.

Debido a las circunstancias especiales en las que se está desarrollando, “el programa se está ajustando a los tiempos, a los nuevos desafíos y a las necesidades de la gente”.

“Hoy estamos trabajando en temas que están ligados al coronavirus, pero por sobre todo, a las complejidades y adversidades que nos deja el virus”, añadió.

“Siento que vamos encontrando la tecla y forma perfecta para llevarlo a cabo. Eso es solamente rodaje, aprendizaje y seguir probando y perfeccionando”, reconoció.

Apoyo virtual

Las redes sociales tienen un rol fundamental en el programa, por lo que su apoyo ha sido indispensable, sin mencionar la buena recepción que ha tenido en el público, lo que tiene feliz al equipo.

“Eso nos tiene súper contentos, porque la recepción de la gente ha sido maravillosa”, comentó. “Sienten que es un programa que se necesitaba en un horario que yo creo que se reúne mucha gente en torno a la tele, y es distinto a lo que se estaba viendo en los últimos años en la televisión”, dijo.

Durante los últimos meses, el bloque de la tarde ha sido ocupado por teleseries nacionales y extranjeras, o programas “envasados”.

“Es un programa que está en directo, el único programa que está en directo en ese horario, y bueno, es rico que la gente lo sienta suyo, lo reciba suyo y que le pase lo mismo que a nosotros, que no queden indiferente a los distintos casos“, aseveró.

Desde que comenzó el programa, los casos no han dejado de llegar a su producción, los cuales son detalladamente analizados y revisados por el equipo.

Pero a pesar que todas las historias le han llegado mucho a Ángeles, sí hubo una que la conmovió mucho. Se trata del caso de Emilia, una niña de 7 años con leucemia, que gracias al programa hoy podría tener la posibilidad de operarse a través del sistema privado.

“Es imposible quedar ajeno a eso. Es una niña donde está en juego su vida con un trasplante de médula, y uno dice, ‘pucha, una vez más está la plata de por medio en la salud de la gente y eso no puede pasar‘”, reflexionó.

¿Eli 2.0?

La aparición del espacio también hizo que muchos televidentes compararan la labor de la animadora con la de Eli de Caso, quien en los años 90 destacó con sus programas de servicio.

“Un orgullo. La Eli marcó un antes y un después en la televisión y en los programas de servicio”, reconoció Araya sobre las comparaciones, pero explicó que “nosotros nunca partimos el programa pensando que íbamos a ser una Eli 2.0”.

“Nosotros queríamos aportar, y todo lo que es aporte es bienvenido cuando se hace desde el cariño, el respeto, desde las convicciones y del corazón”, dijo.

“Y estoy lejos de ser la Eli, bajo ningún punto de vista me podría comparar. Es difícil compararse uno con un grande, y ella marcó un antes y después, y ella fue seca en su minuto”, finalizó.