Pía María Silva (22) ha dedicado casi toda vida a la música, incluso cuando era pequeña fue parte de Rojito, la versión infantil de Rojo, conducido por María José Quintanilla.

Hace algunas semanas se unió a la nueva generación de Rojo, donde de inmediato llamó la atención por su sentido del espectáculo. Pero pese a conquistar a una parte del público y conseguir buenas notas, fue eliminada hace tres semanas sin recibir ni un sólo voto de sus compañeros.

La artista regresó este lunes al programa gracias a un nuevo repechaje, donde los televidentes elegirán a tres eliminados que podrán presentarse para conseguir un cupo en la semifinal.

“Estoy feliz con esta nueva oportunidad. Siempre es rico volver a la casa Rojo”, señaló en conversación con BioBioChile.

Antes de irse, Pía María desató polémica con sus compañeros al recomendarles que votaran por profesionalismo y no por amistad, crítica que se ha repetido a lo largo del espacio. Pero esta discusión, no le quitó sus ganas de volver a competir.

“Nos llevamos una sorpresa con esto (del repechaje), también había pensado volver a postular en la segunda temporada, pero jamás pensé en no volver (a Rojo)”, reconoció y agregó que “más que polémica”, lo que hizo antes de irse “fue dejar un mensaje súper claro y evidente de lo que estaba pasando desde mi criterio y desde lo que yo sentí”.

La competencia

Pía María comenzó la semana liderando el raking de popularidad de los concursantes eliminados, sin embargo, afirmó que su mayor competencia es Toari Valentin y Millaray Mandiola.

De hecho, la artista afirmó que Mandiola es una competidora fuerte y que, a su parecer, no debió ser eliminada la semana pasada cuando sus compañeros escogieron a Andrei Hadler.

“Creo que Andrei viene con errores desde otras presentaciones, y claro por esto se ha generado que sigan salvando por trayectoria, que me parece perfecto porque cada uno opina diferente, pero encuentro que Millaray hizo una buena presentación ese día y tiene una trayectoria”, aseguró la cantante que ha sido parte de diferentes musicales como Mamma Mia y Anita.

“Yo como televidente la vi llegar de una manera y cuando me tocó competir con ella se notó un crecimiento heavy. Creo que a mi parecer se debería haber primado mucho más eso”, añadió y comentó que quizás esa era una buena instancia para haber generado el, ya tan polémico, empate y que fuera el jurado quien decidiera.

El rival más débil

Durante el tiempo que estuvo alejada de la pantalla de Rojo, Pía María continuó perfeccionándose y tomando clase, pues dice que está dispuesta a dejar todo su esfuerzo para conseguir su objetivo.

Asimismo, explica que “no he visto mucha diferencia (en los otros competidores) desde que me fui” . “Pero es netamente porque están ahí sin parar. Se entiende que haya más frustración, estrés, lo que es un impedimento para seguir creciendo. Siento que en general están como en su zona de confort todavía”, dijo.

Para ella, en este momento, el rival más débil es Jeimy Espinoza, quien despierta amor y odio en el público. “Me parece que es por un tema de que ella está enferma de las cuerdas vocales, entonces sería bueno que a lo mejor tuviera el reposo que necesita”, explicó.

Además también se refirió a las quejas que existen entre los seguidores del programa, en cuanto a que Espinoza pudo seguir compitiendo con normalidad con sus compañeros tras pasar dos semanas con licencia.

“Quizás, a lo mejor, se debería haberle sumado a alguna dificultad, para que estas dos semanas no fueran en vano tampoco. Se trata de una recuperación, eso quiere decir que ella debería estar mucho más fuerte de lo que estaba, entonces desde ese punto, quizás se vea un poco injusto”, dijo.

En cuanto al odio que recibe Jeimy en redes sociales, afirma que ninguno de los participantes debería pasar por eso. “Creo que todos somos seres humanos y todos nos comportamos de alguna manera o explotamos de alguna manera, pero me parece que en ningún caso debería existir ese tipo de comentarios tan negativos hacia ninguno de nosotros. Anímicamente es perjudicial, pero uno también tiene que ser súper cauteloso y súper consciente de cómo hablamos y de cómo nos mostramos de verdad”, finalizó.