El pasado fin de semana el exfutbolista Mark González y su esposa Maura Rivera se vieron involucrados en un confuso hecho, luego que fueran atacados por supuestos vigilantes mientras realizaban una caminata por el cerro Loma Larga, en Lo Barnechea.

Quienes perpetraron el hecho ya fueron formalizados y quedaron con arresto domiciliario. Mientras tanto, Mark decidió contar su versión al matinal Bienvenidos.

En conversación con Tonka Tomicic, el exjugador de Universidad Católica indicó que decidió encarar a los sujetos como forma de defender a su familia, para además permitirles que salieran del lugar sin lesiones.

“No les importó que estuvieran mis hijos, por suerte la amiga que estaba con nosotros se llevó a la niños. Esto no fue una riña, fue un ataque. Yo tuve que empezar a lanzar piedras, para ganar tiempo para que así mi familia pudiera escapar. Si yo hubiera escapado, los atacan a ellos también”, aseguró.

En este sentido, el exseleccionado nacional aprovechó de contar que ese día, luego que el hecho ocurriera, se quebró al conocer cuál había sido la reacción de su hijo.

“Lo haría mil veces, porque como papá tengo que defender a mi familia. Tenía que mantenerme fuerte frente a ellos, pero me quebré cuando constaté lesiones. Yo no lo vi, pero me contaron que mi hijo agarró un palo para ir a defenderme. Mi hija que siempre sale a jugar a la plaza, ya no quiere salir de la casa porque hay gente mala afuera”, expuso.

Por último, Mark expuso que situaciones como la que vivió esa jornada ocurren seguido en aquella zona, donde otras familias también suelen realizar caminatas al aire libre.

“Yo hoy doy gracias entre comillas, que esto me pasó a mí, porque al ser una figura pública puedo dar a conocer lo que viven muchas personas en esta zona, y en todos los cerros de Chile. No te pueden salir persiguiendo con piedrazos, palos o machetes”, concluyó.

Hay que señalar que el jugador quedó con una fractura en una de sus vértebras tras la situación vivida cerca de su casa.