El pasado domingo se exhibió el último capítulo de la serie de Luis Miguel, el cual estuvo marcado por uno de los hecho que deterioró la relación entre el cantante y su hija Michelle: la relación que ella tuvo con el mánager del artista, Alejandro Ambrosi.

En el episodio se muestra el inicio del romance de la joven (interpretada por Macarena Achaga), que en ese entonces tenía 18, junto al español, que era 20 años mayor.

Aquello evidentemente marcó el quiebre definitivo entre Luis Miguel, su hija mayor y Ambrosi. Este último debió volver a España y no volvió a hablar con el artista mexicano.

De acuerdo a lo que expone el sitio mexicano Elle, la historia sobre este romance es real y ocurrió a mediados de la década pasada, cuando Gallego Basteri se estaba reencontrando con Michelle Salas.

Medios mexicanos sostienen que la relación que ambos tuvieron ocurrió en 2007 y 2008, en Los Angeles (EEUU). En ese entonces ambos procuraron mantenerse alejados de los medios y, como era de esperarse, evitar que Luis Miguel se enterara.

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Cercanos al cantante sostuvieron que Ambrosi fue muy cercano a Salas en esos años, ya que la ayudó con sus estudios de modelaje y diseño de vestuario, en la Universidad de California. En ese tiempo Luis Miguel estaba casado con Aracely Arámbula.

Fue en 2008 cuando paparazzis los captaron cenando y besándose en un local nocturno. Aquellas imágenes rápidamente llegaron a la revistas de espectáculos de la época.

Inevitablemente la situación también fue descubierta por Luis Miguel, quien por su parte había contratado a un investigador privado para indagar sobre lo que hacía su hija cuando estaba fuera de la casa.

De acuerdo a los biógrafos del cantante, aquel hecho en particular marcó el distanciamiento entre él y su agente, quien fue despedido inmediatamente.

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Por su parte, Michelle Salas fue enviada a seguir con sus estudios hasta Londres, Inglaterra. No obstante, sólo estuvo en esa ciudad durante un mes, volviendo pronto hacia Estados Unidos, donde habría vuelto a encontrarse con Ambrosi.

Desafortunadamente, aquella relación amorosa no prosperó y ambos se habrían separado de forma definitiva ese mismo 2008.

Dentro de los libros que relatan la vida del artista se indica que Luis Miguel se habría sentido traicionado por su exagente, a quien conocía desde que ambos eran niños.

Hay que señalar que en los últimos años los medios mexicanos han calificado la relación entre Gallego Basteri y su hija como distante. Ambos incluso llevarían varios años sin reencontrarse.