El gigante del entretenimiento Disney, que a principios de año parecía ser imbatible, no ha sido inmune a crisis económica provocada por la pandemia de coronavirus y, lamentablemente, está cayendo junto al resto de Hollywood.

Este martes, la empresa anunció que despedirá a 28.000 personas en Estados Unidos, correspondientes a trabajadores de sus parques de diversiones, cruceros, eventos y productos derivados, debido a la radical baja de ingresos monetarios por la emergencia sanitaria, informó la AFP.

Estas divisiones de la compañía tenían más de 100.000 funcionarios en el país norteamericano.

La decisión se origina en el “impacto prolongado de la covid-19 en nuestros negocios, incluida la reducción de aforo en los sitios (explotados) vinculada a la distancia física, y las incertidumbres sobre la duración de la pandemia”, explicó el grupo en un comunicado.

Entre abril y junio, la facturación de estas actividades cayó un 85% sobre igual período del año pasado, a 983 millones de dólares.

En Estados Unidos, Disney no ha podido reabrir sus parques ubicados en California, que son Disneyland y California Adventure, dos de sus principales resorts que han permanecido cerrados desde marzo.

De acuerdo a la cadena CNN, habían planeado su reapertura para julio, pero tuvieron que aplazarla indefinidamente debido a las medidas sanitarias en el área.

En tanto, Walt Disney World Resort, ubicado en Orlando, Florida, comenzó a reabrió en julio con estrictas medidas de seguridad.