En 2005, Millaray Viera partió a México para internacionalizar su carrera. Y aunque durante los primeros meses no lo pasó muy bien, las cosas mejoraron poco a poco. La actriz y cantante consiguió trabajo como conductora de televisión y comenzó una familia junto al vocalista de Los Bunkers, Álvaro López.

Juntos tuvieron una hija, Julieta, quien pasó los primeros años de su vida en el país azteca, antes de regresar a Chile junto a su madre.

Fue durante los primeros años de la niña cuando sus padres vivieron un momento traumático que jamás olvidarán: los artistas chilenos fueron secuestrados por una pandilla que los hizo vivir momentos de terror.

Todo comenzó cuando Millaray decidió ir a un concierto de Manuel García, acompañada en último minuto por López. “Nunca lo había hablado en la tele. Con el Álvaro estábamos casados en esa época (…) Yo iba a salir sola ese día, porque él se iba a quedar allá. Yo tenía que volver con la Julietita, que era chica y estaba a cargo de una tía mía”, contó la hija de Gervasio en el último capítulo de La Divina Comida, donde estuvo como invitada junto a Teresita Reyes, Gonzalo Cáceres y Remigio Remedy.

“A última hora, yo estaba tomando en taxi y sale atrás y me dice ‘Milla, yo me voy contigo’. Algo sentí, como que en ese momento desconfié, pero no supe hacer caso a mi instinto, que es algo que ahora trato de practicar más. El taxista como que empezó a andar más lento, de la nada, y se subieron dos tipos, uno atrás y uno adelante”, aseguró.

“El de atrás se puso al medio de entre yo y el Álvaro. Los dos ojos vendados y amenazados, que ‘los vamos a matar’. Porque no sabían quiénes éramos. El Álvaro era una persona relativamente conocida, por la música, pero estos tipos no tenían idea quien era”, agregó la joven.

Según recordó Viera, les robaron todo desde las argollas de matrimonio hasta la ropa. “Mi miedo más grande era que estaban los dos papás de la Julieta juntos en un auto, y si nos mataban a los dos, la Julieta se iba a quedar huérfana”, recordó.

La asustada joven decidió decirle a los secuestradores que ella era madre y que tenía una hija pequeña, que tuviesen piedad con ella, pero nada funcionó. “Lo más terrible fue verme enfrentada a un abuso de carácter sexual. Mucho manoseo”, afirmó.

“Yo estaba con falda, fue muy macabro. Y lo peor de todo… No sé si fue lo peor o lo mejor, porque Álvaro estaba vendado, entonces no veía, no sabía lo que estaba pasando. Se tiraron un comentario como ‘estos tipos hay que piteárselos, si no tienen nada’, pero en mexicano. No me acuerdo exactamente la expresión, pero sonaba así”, aseguró.

Después de muchas horas dando vuelta en el auto, los sujetos les dijeron que se bajaran. “Yo no tenía idea donde estaba. Y nos dijeron ‘miren hacia delante, si ustedes miran hacia atrás, los matamos en ese momento’”, agregó.

“Nosotros caminamos para adelante, seguimos derecho, muertos de miedo. A mí me tiritaban las piernas, no sabía dónde estaba, no sabía si me iban a matar o no. Esa era la sensación, caminar sin saber si me iba a llegar un balazo en la espalda”, explicó Millaray ante la atenta mirada del resto de los invitados.

“Cuando caché que se habían ido, me caí al suelo, así ya en shock mal. Mal. Sólo pensaba en mi hija, y… ¡Oh, que heavy!”, dijo sin poder contener las lágrimas.

Después de mucho caminar, encontraron una central de radio taxis, donde los ayudaron a regresar a la casa de la tía de Millaray, donde se encontraba Julieta. “En meses no pude salir de la casa. Y ese fue el inicio del fin en México”, aseguró. “Yo nunca más lo hablé con el Álvaro. Hasta el día de hoy no lo he hablado con Álvaro, jamás. Nunca más volvimos a tocar el tema. Fue tan heavy, que no lo volvimos a hablar”, dijo.

Finalmente la cantante y nueva panelista de Muy Buenos Días, dedicó unas palabras a favor del país que la acogió durante años. “Pero quiero decir algo, porque sé que esto va a salir en la tele… Yo nunca he llorado en la tele, excepto cuando canté con mi papá (en la Teletón). Me da mucha vergüenza llorar en la tele. Pero no quiero para nada, que nadie piense que esto hace que México sea un peor país. México es un país increíble, yo tengo una mexicana que se llama Julieta, y este tipo de cosas pasan en muchos lugares”, explicó.