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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Karina Álvarez, reconocida periodista de CHV con más de dos décadas en el canal, ha enfrentado desafíos como el agotador rescate de los 33 mineros en la mina San José. Además, ha sido testigo de acoso sexual en la industria televisiva. Con una visión crítica del machismo en su carrera, aboga por la paridad de género y asegura que la crisis de seguridad en el país no responsabilidad del actual gobierno, pero tampoco cree que se pueda resolver pronto.

Con una carrera de más de dos décadas en CHV, Karina Álvarez se ha convertido en uno de los rostros ancla del canal. Hace tiempo está al mando del noticiero matutino y desde hace tres años conduce “Contigo en directo”, un espacio de noticias que ella misma define como “una extensión del noticiero, pero más conversado”.

El éxito del programa es indudable. De acuerdo a cifras del canal, desde abril y con el nuevo tipo de medición de audiencia ha logrado un alcance de más de 9.7 millones de televidentes. Muy por delante de la competencia.

Sobre el rol que ha ocupado en los hogares, la periodista dice en conversación con BioBioChile: “Con la señal abierta de la televisión estamos llegando al público más mayor y ese público muchas veces necesita compañía, necesita que le cuenten las noticias más conversadas”.

Por lo mismo, en varias ocasiones se ha encontrado con televidentes en la calle, quienes le han dicho que se ha convertido en una más de la familia con quien comparten sus tardes.

Sin embargo, la carrera de Karina Álvarez no ha sido llana, ha sufrido de altos y bajos, y uno de ellos ocurrió hace 15 años, con el rescate de los 33 de la mina San José, lo que calificó como uno de sus momentos más desafiantes.

Su momento más desafiante: el rescate de los 33

“Cuando rescataron a los mineros fue como una semana entera que no dormimos nada”, recuerda. “O sea, no comíamos y no dormíamos porque, además, nos vimos como muy sobrepasados porque el rescate fue muy largo y nosotros teníamos que estar al aire todo el tiempo”.

Esto comenzó a mermar en su vida personal, pues la preocupación se convirtió en una “mochila” que se llevaba todos los días para su casa.

“Yo me acuerdo que en esa época era como ‘ándate a tu casa’, ‘cuatro horas y trata de dormir’, pero uno iba y llegaba a la casa y era imposible”, rememoró. No solo la audiencia de todo el mundo estaba atenta a las novedades, también lo estaban ellos como periodistas.

“No podía descansar y seguía viendo, sobre todo porque cuando sacaron al primero, no se sabía qué iba a pasar, no se sabía que cómo iba a salir ese minero arriba”, relató a BBCL.

“El acoso era evidente y físico”

Pero como toda mujer, Karina Álvarez también ha sido testigo de lo agraz que se esconde detrás de las cámaras: el acoso sexual.

Aunque el tema era un secreto a voces, fue recién en 2017 que se masificó el movimiento “Me Too” (Yo también, en español) a través del que diversas figuras de la televisión y el cine alzaban la voz respecto a diversos episodios de connotación sexual que habían vivido durante sus labores.

Pese a que el movimiento se originó en 2006, para la periodista de CHV, “no hay ninguna mujer de la generación de los 80, 90 que no haya vivido por lo menos acoso sexual”.

“Yo no he sido víctima de abuso sexual”, confiesa. Es afortunada, pues “miles de veces, en algún momento donde tuve que hacer despachos, tuve que salir de algún lugar donde el acoso era evidente y físico”, dice.

Uno de los recuerdos que sigue inamovible es el de cuando le tocaba hacer despachos desde las fondas para Fiestas Patrias, ahí “había personas que hacían tocaciones a los periodistas cuando despachaban”, relata.

“Porque más encima, al estar en un despacho en vivo, uno no tiene esa lógica que existe y es la que se instauran las escuelas de periodismo, que tú tienes que seguir inamovible, como que no está pasando nada”, dice sobre cómo prolifera el acoso en esas circunstancias.

“Yo vengo de una generación que yo creo que a nadie no le pasó algo desde ese punto de vista social y de la calle”, asevera.

“Todavía hay harto machismo. Yo no soy tan optimista en ese sentido”

En sus más de 25 años de carrera en televisión, la cual inició en tribunales, Karina Álvarez sabe de lo que habla cuando se trata de machismo, de hecho, aún tiene una mirada poco esperanzadora al respecto.

“Me tocó justo una época muy machista, todavía hay harto machismo. Yo no soy tan optimista en ese sentido”, dijo a BioBioChile.

“Yo estuve seis años en tribunales y ese era un ambiente súper masculino, donde los jueces, los ministros a los que uno iba a tratar de entrevistar, la mirada no era muy integradora. Muchas veces me preguntaron si era yo la que iba a hacer la entrevista, así como ‘¿Y usted me va a entrevistar?’”, recuerda. Y al parecer poco de eso ha cambiado en el mundo laboral.

“Creo que a los hombres en general, en su desarrollo profesional, se les permite fallar mucho más que a las mujeres”, añade.

De hecho, la periodista es partidaria de que la paridad de género debiese ser parte de todas las industrias.

La profesional es madre de dos hijas, Maite y Colomba, por lo que el lidiar con el machismo en el mundo le pega de cerca: “Yo creo que les va a pasar, yo no tengo otra expectativa. Yo trato de criarlas con el sentido de reclamar por sus derechos, de que no las pasen a llevar, de que ellas tienen los mismos méritos que un hombre para ocupar un cargo”, dice.

“Cada vez está dando más luces de que no fue un error”

En su dimensión más personal, de ciudadana, Karina Álvarez, entregó su postura respecto a la polémica liberación de uno de los sicarios implicados en el asesinato del “Rey de Meiggs”, Felipe Reyes Ossa.

La situación hoy tiene a la jueza a cargo, Irene Rodríguez, suspendida de sus funciones, y a un delincuente internacional prófugo, mientras su familia sigue esperando por justicia. A su vez, que se evidencia que los tentáculos del Tren de Aragua estarían en todas partes.

Creo que cada vez está dando más luces de que no fue un error. Me llama la atención las declaraciones del Fiscal Nacional porque ha dado indicios de que esto no era un error y con las medidas que ha tomado el fiscal de la zona occidente que está investigando la salida del prófugo de citar a declarar a una funcionaria, después el Poder Judicial que suspendió el trabajo de la jueza. Yo creo que va camino a no ser un error, va más camino a no serlo que serlo por cómo ha ido avanzando el caso”, reflexiona.

Pero la periodista de CHV va más allá: “Es la muestra fehaciente de que hay una crisis de seguridad en el país”.

Lo que se complica junto a los últimos antecedentes que revelaron que en la cárcel de Valparaíso está preso Junior Misael Castillo Betancourt, alias “El Papa”, del Tren de Aragua.

“El ciudadano de a pie no tiene que tener conocimiento porque son materias de Estado que son muy delicadas, pero aquí no sabían ni las autoridades que tenían preso y condenado en una cárcel común a una persona de este nivel de peligrosidad”, menciona sobre aquello.

La desalentadora visión de Karina Álvarez sobre la crisis de seguridad

Para la comunicadora, el trabajo del actual gobierno comandado por Gabriel Boric no es ni de negro ni de blanco, sino que, a su juicio, se ha convertido en una mezcla de avances en ciertas materias, mientras otras siguen arrastrando problemas desde hace por lo menos dos administraciones atrás.

“Este gobierno ha tenido grandes avances en materia de laboral. Por ejemplo, el haber sacado la reforma previsional, la ley de las 40 horas, creo que son avances muy esperados, pero tampoco uno se puede entregar y no reconocer que ha habido algunas fallas en materia de seguridad”, afirma.

“Si bien este gobierno no es responsable de la crisis de seguridad que se está viviendo, porque esto viene de hace mucho tiempo”, asegura, “es un problema que no va a quedar resuelto en este gobierno porque es muy difícil de abordar y donde hay muchos flancos abiertos en distintos ámbitos. Por lo tanto, aplicar una reforma total es casi imposible”, sentencia al respecto.