A 12 años de una boda donde la novia lloró de principio a fin, parece que el matrimonio de Charlene y Alberto por fin pasó a ser feliz o eso quieren aparentar, porque los rumores sobre su vida privada no dejan de aparecer.

Hace 12 años que Charlene y Alberto de Mónaco dieron el gran paso y se casaron en una boda que tuvo de todo, desde el glamour de todas las casas reales de Europa hasta el drama digno de una teleserie turca.

Entre reyes, duques, rumores de intentos de escape o secuestros, la pareja logró casarse, no sin que pasaran a la historia de inmediato.

Esto porque Charlene Wittstock se convirtió “Charlene de Mónaco” en medio del llanto, después de una serie de rumores que hablan de sus tres intentos por huir del matrimonio.

Ese día, las lágrimas corrieron por su rostro durante gran parte de la ceremonia y aunque muchos dijeron que era por emoción, la mayoría la llamó “la novia triste” porque pocas sonrisas se pudieron ver en su rostro ese día.

Desde ese momento, los rumores de crisis en la pareja no dejan de aparecer constantemente en la prensa, a tal nivel que Alberto de Mónaco se refirió públicamente a ello, en unas declaraciones que sorprendieron a todos.

Los príncipes de Mónaco en una cena
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Charlene y Alberto de Mónaco: una unión que partió en crisis

Cuando la exnadadora conoció a Alberto de Mónaco en el Encuentro Internacional de Natación de Mónaco Marenostrum era una estrella del deporte en su país natal, Sudáfrica.

Decenas de medallas colgaban de su cuello, hasta que una lesión truncó su sueño de seguir en competencia, al mismo momento en que comenzaba un incipiente romance con el príncipe Alberto, el royal que llevaba la delantera en el listado de los más fiesteros, mujeriegos y polémicos.

En 2006, un año después de que asumiera el trono, la pareja comenzó a tener apariciones públicas, para 2010 se anunciaba su compromiso con la novia convirtiéndose al catolicismo y aprendiendo francés y monegasco, historia y protocolo de la corte europea.

La ceremonia de 2011 estuvo marcada por el llanto de la princesa que intentaba esbozar una sonrisa, aunque muy pocas veces se le pudo capturar en esa posición.

Años después rompió el silencio sobre lo que ocurrió ese día, señalando “Fueron tres días maravillosos. Lo recuerdo y me pregunto cómo logramos llevarlo a cabo. Había muchas cosas sucediendo. Fue hermoso; fue sentimental, mostrando mi momento más íntimo para el mundo”, consignó Daily Mail.

Desde ese momento comenzaron los rumores de crisis, primero porque en su luna de miel se hospedaron en hoteles diferentes, una señal de que las cosas quizás no iban tan bien, aunque siempre se las arreglaron para acallar los rumores.

Aunque en 2014 anunciaron el nacimiento de sus mellizos, Gabriella Thérèse Marie y Jacques Honoré Rainier, nada hizo que los rumores de que su matrimonio no es real terminaran.

Familia real de Mónaco
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Rumores y más rumores

En 2017 cuando ya llevaban 6 años de matrimonio, la prensa recordaba que supuestamente se habían comprometido con un contrato prenupcial que aseguraba que estarían al menos cinco años juntos, señaló El País.

Para ese entonces, se comentaba que el matrimonio de Charlene y Alberto de Mónaco era más un acuerdo de conveniencia que una unión por amor, pese a que tenían una familia que aparenta ser perfecta.

Un acuerdo que se mantiene durante los siguientes años, hasta que en 2021 los rumores de un posible término de relación aumentaron considerablemente ante la desaparición de Charlene.

Sin embargo, su salida de los eventos públicos se debía a una razón poderosa que preocupó al príncipe Alberto, pero también a la prensa y quienes conocían a la exnadadora.

Se mantuvo 16 meses alejada de la vida pública, casi un año y medio, en una larga recuperación de una infección que afectó su oído, nariz y garganta, junto a un agotamiento emocional y físico.

Charlene y Alberto de Mónaco antes de que ella enfermara
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Estaba en Sudáfrica trabajando en un proyecto de conservación de los rinocerontes cuando cayó enferma y decidió quedarse ahí. Sin embargo, la prensa continuaba especulando.

Tal fue el enojo de Alberto de Mónaco que decidió hablar públicamente para acallar los rumores. La revista People publicaba su declaración.

“¡Charlene no se fue de Mónaco exiliada! No se fue porque estuviera enfadada conmigo o con alguien más. Se fue a Sudáfrica para comprobar el trabajo de su fundación allí y para pasar algo de tiempo con su hermano y sus amigos”.

Añadiendo: “Se suponía que iba a ser una estancia de una semana larga, máximo diez días, y todavía sigue allí a causa de su infección y de todas las complicaciones médicas que han surgido”, enfatizando: “No se ha exiliado. Ha sido un problema médico que ha necesitado tratamiento, simplemente”.

Alberto de Mónaco, a la defensa de Charlene

Dos meses después de esa declaración publicada en People, a finales de 2021 Alberto volvió a hablar con una revista, se trata de Paris Match.

Ahí comentó “Nuestra relación no está en peligro en absoluto, quiero dejar esto claro”, aclarando que la ausencia de la princesa tenía que ver únicamente con las consecuencias de las cirugías a las que sometió por la infección.

Meses después, la princesa se unió a Alberto y volvió a la vida pública. Sin embargo, continúa ausentándose muchas veces por su recuperación, que para muchos parece eterna.

Eso mismo hizo reflotar rumores de una separación, a lo que Alberto volvió a hacer frente, esta vez, señalando a Corriere della Sera estar cansado de todo lo que rodea su matrimonio.

“Charlene está siempre a mi lado”, partió diciendo el príncipe, que continuó asegurando, “No entiendo todos estos rumores que me hacen daño, sobre ella “viviendo en otra parte, en Suiza, encuentros con cita previa para verse. Falsedades”.

Añadía a su declaración “Charlène tuvo algunas dificultades hace ya muchos meses, pero ahora gracias a Dios las ha superado y está siempre a mi lado. Ella me apoya en la dirección del Principado y no estamos unidos las 24 horas del día, también somos una pareja trabajadora y el trabajo a veces nos permite vernos solo al final de un largo día lleno de citas”

De esta forma volvía a defender su matrimonio, aunque no duró tanto, luego de que su ex, Nicole Coste, la madre de su segundo hijo, fuera vista junto a él en el Oktober Fest de Munich, donde Charlene no estaba presente, consignó Vanitatis.