Aunque el príncipe Alberto y la princesa Charlene, sí asistirán a la coronación de Carlos III, la princesa Carolina de Mónaco, quien conoce al rey desde la adolescencia, no lo hará.

El principado de Mónaco es una de las familias reales menos reconocidas por las demás monarquías que pisan fuerte en la actualidad, como la de Inglaterra, España o los Países Bajos. Aunque siempre luchó por querer socializar con otros miembros reales, aún no logran obtener la atención que desean.

Los motivos de las monarquías europeas para excluir a la familia de Mónaco se debe a los orígenes de los Grimaldi, quienes llegaron a formar parte del principado porque Francisco Grimaldi, con quien inició todo, irrumpió en el poder en el año 1297.

La estrategia que utilizó para usurpar aquel lugar, fue disfrazando a sus soldados de franciscanos necesitados (sin comida, agua y con mucho frío) en la noche de Noche Buena.

Junto a Francisco, los soldados tomaron el señorío de Mónaco y asesinaron a todas las figuras importantes para imponerse en el poder. Desde aquel entonces, la familia Grimaldi logró sostenerse en el tiempo hasta la actualidad y es el motivo por el que las grandes monarquías los consideran intrusos.

Otro aspecto que explica la poca importancia de la monarquía de Mónaco es que no califican como realeza, sino como principado. Esto significa que la autoridad mayor es el príncipe soberano y no tiene un rol exclusivo como el rey Carlos, quien no interviene en las políticas de Estado.

Una princesa de Mónaco que casi fue reina de Inglaterra

Sin embargo, los miembros del principado de Mónaco más recientes hicieron todo lo posible para codearse con miembros importantes de las demás monarquías. Pero no lo lograron como esperaban.

De hecho, Carolina de Mónaco, hija de Grace Kelly (actriz estadounidense) y Raniero III de Mónaco, fue víctima de una estrategia familiar para casarla con el actual rey Carlos III y asegurarse el título de reina.

No obstante, la relación no prosperó, por razones que todos sabemos, y Carolina se casó con Ernesto de Hannover, un miembro de la corona británica, pero un pariente lejano de las principales figuras de Inglaterra.

PRINCIPE CARLOS Y CAROLINA DE MÓNACO
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En la actualidad, la princesa de Mónaco y Hannover están separados sin tramitar el divorcio porque Carolina se niega a firmarlo y perder lazos con la monarquía inglesa, según asegura la prensa.

Es por esta razón que la princesa no asistirá a la coronación que tendrá lugar el 6 de mayo. No obstante, se mantiene firme en sus intentos por introducir a su hija, Alexandra de Hannover, en los eventos donde pueda relacionarse con futuros herederos para posicionarse mejor.

En la actualidad, la monarquía de Mónaco se relacionó estrechamente con el mundo de la moda para aumentar su patrimonio. Como consecuencia de la exclusión de los miembros reales europeos, la única salida que vieron fue organizar el Baile de la Rosa, desde 1954, que se celebra una vez al año y donde se reúne la alta sociedad.