Los reyes, por lo general, son reservados en afecto, más no en lujo. En otras oportunidades hemos detallado aspectos públicos que tienen que ver con sus millonarios salarios, de impuestos ciudadanos, y de la forma en que guardan las apariencias a la hora de mostrar cariño entre sus miembros de “sangre azul”.
Lo anterior, parece indicar que, si se trata de reyes y príncipes, es un común denominador a nivel mundial. Recordemos que el referente de la realeza son por excelencia los británicos, quienes han sido llevados series como The Crown, para hacer públicos algunos detalles íntimos que solo unos cuantos se han atrevido a revelar a los tabloides del Reino Unido.
En los últimos años, sin embargo, con la poderosa influencia de las redes sociales, un reinado en una tierra lejana está haciendo la diferencia a la hora de mostrarse al mundo, no solo a los súbditos de su país.
Rania Al-Yassin cumplirá 51 años en agosto próximo. Es identificada, en la jerga real de su país, como actual reina consorte de Jordania por su matrimonio con el rey Abdalá II.
Encabezan la cruzada por conquistar los corazones de sus seguidores. Se trata de una soberana que se caracteriza no solo por su glamour y belleza, sino por ser uno de los pocos miembros de la realeza mundial que se comunica casi a diario con su público desde su Instagram.
Su cuenta @queenrania tiene 6.2 millones de seguidores de todas partes del mundo.
Cualquiera podría decir que Rania es una especie de “reina influencer”, modelando o posando para el flash de una cámara, tal como lo hacen otros inmersos en el mundo de las redes sociales para condicionar a un buen número de fieles en sintonía con marcas y otras publicidades.
Lo cierto es que la soberana jordana, a juzgar por sus fotografías, se cuida mucho de emprender las típicas poses que han sido objeto de burlas de los internautas, cuando son forzadas o histriónicas.
Rania, se mantiene alejada de ese mundo, y en sofisticada complicidad con sus fotógrafos, cuida que la clase, con la que muchos la identifican, quede plasmada en sus visitas oficiales o de servicio social, como esposa consorte del rey Abdalá II.
Por cierto, la pareja real jordana se caracteriza, además, por ser una de las más mediáticamente afectivas. Rania es, en todo caso, la encargada de demostrar el amor profundo hacia su esposo. Así lo ha hecho en varios de sus posteos, en los que se define como una amante esposa, orgullosa del monarca, sin dejar que esto la opaque en su labor como reina.
“Tengo mucha suerte de estar a tu lado, hoy, mañana y todos los días por venir. Dios te bendiga mi rey #Jordan #LoveJO”.
El rey que besa a sus hijos en público
Ver las fotos de la realeza jordana en redes sociales, es una vitrina a una familia que proyecta puro amor buena parte del día en el que las obligaciones oficiales no riñen con la convivencia familiar, además de la vida en pareja.
Los reyes, junto a sus hijos, siempre parecen cercanos, a juzgar por sus posturas corporales en las fotos. Las imágenes están los suficientemente logradas para mostrarlos de esa forma.
La reina parece ser una especie de community manager del esfuerzo por mostrarse al público como una realeza que, aunque millonaria en dinero, lo es también en afecto, según sus publicaciones.
La pandemia y el año nuevo, se conjugaron para pesar de muchos. Pero esta familia real decidió enviar sus mejores deseos, mandando un mensaje de unión familiar de forma cálida, sin el distanciamiento que ya existía en otras monarquías, como la británica, sin necesidad de covid-19.
“Este año, aunque nos hemos mantenido a distancia, todos hemos tenido a nuestros seres queridos un poco más cerca en nuestros corazones. Enviamos oraciones por salud y felicidad a todos. #Amor #Familia #Jordan #LoveJO”.
Son postales de buenos deseos que, a diario, reciben miles de “likes” o centenares de comentarios por la cercanía que infundan en sus seguidores.
Sin embargo, una de las imágenes más notorias de la temporada, tiene que ver con la que deja ver al rey Abdalá II, mostrando su amor a su hijo menor.
La reina no desaprovecho la tierna imagen para exhibir a su marido como un monarca de carne y hueso, afectivo con sus hijos, en concordancia con las costumbres que los ciudadanos a nivel mundial tienen con sus descendientes.
Las claves de la monarquía jordana para ser mediáticos
No es un objetivo nuevo o antojadizo el que lleva a analizar el comportamiento de los reyes de Jordania, junto a sus hijos o su día a día, en las redes sociales.
En los últimos años, varias revistas especializadas se han dado a la tarea de dilucidar ¿por qué lo hacen?, a tal grado de conquistar seguidores, más que aciertos en sus políticas frente al Estado.
En uno de los reportes, elaborado por Vanitatis, ya consideraban las claves importantes que han hecho de esta monarquía una de las más exitosas en redes sociales. Entre los puntos, figuran:
1- Haz cosas que haría cualquier ciudadano. Lo anterior tiene que ver con el hecho de mostrar a sus integrantes lo más cercanos y naturales a los civiles, sobre todo si están en apuros. De ahí, la famosa foto en la que Abdalá II, aparece empujando, junto a otros ciudadanos, un coche atrapado en una nevada. La imagen le dio la vuelta al mundo en 2013.
2- Las imágenes familiares, lo más naturales posiblesRodéate de gente importante y querida. En honor a esta clave, es que los reyes tienen fotos que van desde El Papa Francisco y Nelson Mandela, hasta niñas estudiantes de algún orfanato.
“¡Sus sonrisas no tienen precio! De mi visita de hoy al Orfanato Rey Abdullah II, después de su renovación más reciente #Jordan #LoveJO”.
4- Defiende una causa justa. Antes de llegar a ser una reina que usa las redes sociales a su favor, Rania transitó por una serie de críticas. Los jordanos más radicales la acusaron de un comportamiento demasiado occidental y en función de los intereses de las mujeres de esta zona del mundo, lo cual la alejaba de los temas importantes para las féminas jordanas.
Por lo anterior, y en los últimos años, la soberana dio un vuelco a la hora de proyectar sus inclinaciones, ajustadas a la causa jordana.
Sus fotografías, aun y cuando se mantienen en la tónica de una reina con glamour, también muestran a una esposa, madre abnegada y mujer altruista que está 24/7 para las mayorías jordanas, tal cual se lo exigen las reglas de convivencia en un país donde el papel de una mujer no tiene que estar por encima del hombre, algo que en occidente se vence con el paso de los días ante la deconstrucción que ha tocado la puerta de hombres y mujeres por igual.
