Cada cierto tiempo Disney nos presenta nuevas jóvenes estrellas que están apenas dando los primeros pasos de sus carreras. Gracias al impulso que les dan, en poco tiempo se transforman en grandes figuras reconocidas a nivel mundial y con ganancias exorbitantes.

Sin embargo, muchos creen también que existe una maldición en Disney y que cada joven artista que ayudan a lanzar termina enfrentando serios problemas personales, como ha sido el caso de estrellas como Lindsay Lohan, Selena Gómez y Demi Lovato.

En esta generación, la gran estrella se llama Dove Cameron, una joven de 23 años que se hizo conocida en 2012 en Liv y Maddie, una sitcom familiar donde interpretaba a gemelas con personalidades muy diferentes.

La serie no sólo le permitió lanzar su carrera como actriz, sino que también como cantante, sin embargo, la verdadera fama llegó gracias a Mal, su personaje en la franquicia Descendientes. En la historia, Dove daba vida a la hija de Maléfica, quien buscaba cumplir los malvados objetivos de su madre, pero termina encontrándose a sí misma.

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Gracias a Mal las puertas de Hollywood se abrieron para ella, así como también las de Broadway, pues además de su trabajo en Disney consiguió roles en diferentes series, películas y musicales.

No obstante, su vida no ha sido sólo triunfos. La actriz también ha tenido que superar difíciles desafíos a temprana edad. “Esta es la cosa, y he hablado sobre esto, tuve la infancia más loca imaginable. Fue muy oscura”, reconoció en una oportunidad al portal Just Jared Jr.

Según comentó, desde muy pequeña fue considerada como la “chica rara”, por lo que no tuvo amigos y fue víctima de bullying. “Yo era la niña que iba a la escuela disfrazada todos los días, y le pedía a mi madre que me cortara el pelo como un niño. (Yo pensaba) ‘Voy a engañarlos haciéndoles creer que soy un niño’”, aseguró.

“Me podía vestir de una manera por un mes. Me ponía piercings falsos. Incluso me podía vestir como Johnny Depp todos los días. Era rara, no tenía amigos, pero me encantaba”, añadió Cameron, quien desde muy pequeña mostró talento para el arte.

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demon : confirmed

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La actriz recordó también que jamás tuvo un grupo de amigos y que incluso los otros “niños raros” la encontraban demasiado extravagante para juntarse con ella.

Todo esto la convirtió en blanco fácil para las bromas y el bullying. “Me acosaron mucho. Empecé a sentir eso alrededor del segundo grado”, recordó. “Estaba bien con estar sola todo el tiempo, pero el bullying empeoró mucho. Entonces dejé de ir a la escuela. Pero luego, cuando volví, había internalizado que tenía que ser algo (que yo hacía lo que provocaba el bullying)”.

“Empiezas a sentir el dolor de eso. Piensas, ‘¿algo está mal conmigo?’. Y tuve que pasar por varios ciclos de ‘estoy equivocada, estoy equivocada, estoy mal, estoy equivocada’. Hasta que me di cuenta de que mi falta de control era interna y no externa”, explicó y aseguró que así fue como comenzó a tener problemas con su imagen corporal.

“Se burlaban de mí todo el tiempo por ser demasiado delgada. Mucha gente pensó cuando tenía 11 años que tenía un trastorno alimentario, simplemente por mi tamaño”, recordó.

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hair so salty

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Y aunque destaca que el body shaming sea un tema del que se hable hoy en día, crítica que aborde sólo el tema del sobrepeso. “Lamentablemente, este enfoque polarizador ha llevado a un retroceso. Hemos ido en la otra dirección, en la que estamos avergonzando a las chicas que son naturalmente muy delgadas y eso tampoco es justo”, explicó al portal SheKnows.

“Nadie quiere ser llamado Skeletor y nadie quiere ser acusado de hacerse daño de esa manera, y aunque no trato de mantenerme como a los 11 años, he llegado a aceptar el hecho de que soy muy delgada”, añadió.

Pero la delgadez no fue su único problema, ya que también se burlaban de ella por tener una “gran frente” y “dientes chuecos”, además de otras cosas. Fueron tantas las críticas que con el tiempo, la actriz comenzó a pensar que no era hermosa y empezó esconderse y ocultar lo que sentía detrás del maquillaje.

“Usé mucho maquillaje en la escuela. Había una parte de mí que de verdad quería usar maquillaje todo el tiempo, porque sentía que no era hermosa debajo”, afirmó al portal TigerBeat.

Pero a pesar de sus intentos por ocultarse, Dove era vista por sus compañeros, quienes la hicieron vivir un infierno. No sólo la hacían tropezarse en los pasillos, sino que en una ocasión un grupo de niñas la encerró a la fuerza en el clóset del conserje de la escuela y en otra, una chica le tiró una bebida en un vestido que ella misma había confeccionado.

Pero eso no fue lo peor. “Una vez en la secundaria, en un viaje de campo lejos de la escuela, algunas chicas llevaron cuchillas de afeitar para depilarse las piernas y me las arrojaron y me dijeron que me matara”, recordó.

El tema del bullying la marcó a tal punto que quiso hacer algo al respecto, por lo que dedicaron un episodio de Liv y Maddie para crear conciencia sobre las consecuencias que trae el acoso.

La tragedia que marcó su vida

Cuando Cameron tenía 15 años y estaba a pocos meses de debutar en Disney, su padre, Phillip Alan Hosterman, se quitó la vida.

Y aunque a la actriz no le gusta hablar mucho del tema, en 2017 reveló el gran secreto de su papá. “Se quitó la vida, y también estaba en el clóset, lo que solo descubrimos después de su muerte”, reconoció a Entertainment Weekly, dando a entender que su padre era homosexual.

“Cuando descubrí eso, pensé que todo sumaba. Era una persona tan sensible. Tenía estallidos de ira, pero también era tan hermoso que diseñó joyas y fue al Cuerpo de Paz. Así que realmente me gustaría escribir una película sobre él algún día, porque mi papá era el ser humano más fascinante”, dijo.

Es justamente para honrar la memoria del hombre, que decidió cambiar legalmente su nombre de nacimiento, Chloe Celeste Hosterman, a Dove Olivia Cameron. Dove era el apodo que su padre le tenía. “No pude despedirme, así que lo cambié en honor a él”, aseguró.

En 2016, cinco años después de su muerte, la actriz le dedicó un sentido mensaje en Instagram. “Siento que te entiendo más y más a medida que empiezo a comprenderme a mí misma en estos años de formación, y aunque nunca podré reemplazar los años que he perdido contigo, sé que nunca estoy sin ti porque estás en mí”, escribió.

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to the most beautiful man I have ever known, and my best friend: yesterday marks 5 years since you've left us, and I still feel you all around me every day, all the time. I feel as though I understand you more and more as I begin to understand myself in these formative years, and although it can't ever replace the years I've lost with you, I know I am never without you because you are in me 🙂 I am so happy every day, dad, and so is Claire. Both of your girls are following their bliss and living their great adventure. Taking no prisoners, loving all they can and eating ice cream bars and overly salted popcorn in bed. I wish you could meet all of the amazing people I've brought into my life and know how safe and loved I am. I know that wherever you are you know all of this, and you laugh at me when I speak as though you're gone. You taught me how to love, and you are love to me. The gift that you have given to me and Claire, the intense pain and loss, has brought a clarity, a deep human connection, an empathy and a color to our lives in a way that nothing else could. I can never go back to who I was before, and I would never want to. You still teach me lessons every day, and make me laugh as the lessons you instilled at a young age begin to settle into my bones and make more sense. You set me up for the best life imaginable, and I plan to make your proud every single day and never waste it. I love you eternally, and can't wait to see you again, maybe in our next life as we find each other over and over. Forever your best friend, and your little girl.

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Tras la muerte de su padre, Cameron, su hermana y su madre (quien llevaba años separada del hombre) se fueron a vivir a Los Angeles, donde todas iniciaron una nueva vida. Sin embargo, todo lo ocurrido provocó que Dove desarrollara una profunda depresión y trastorno de ansiedad.

“Me sentía muy vulnerable y me encerré en una zona emocional donde nadie podía tocarme. Y la única forma en la que podía salir era siendo alguien más”, dijo a EW sobre sus inicios en la actuación.

Pero esos primeros años no fueron miel sobre hojuelas, tampoco. En Liv y Maddie, tenía que hacer un doble personaje que terminó por agotarla y hacerla sufrir ataques de pánico y estrés.

Según Cameron fue un largo proceso en el que tuvo que aprender a balancear la energía, sus momentos de descanso y vida social con la carga de trabajo, ya que todo tenía que ser grabado dos veces e incluso no podía descansar todos los fines de semana.

La joven llegó a un punto en el que consideró alejarse de la serie. “Definitivamente hubo un momento en que [le dije] a mi madre: ‘Literalmente creo que no soy capaz de hacer esto. No creo que pueda sobrevivir a esto. Creo que voy a decepcionar a todo Disney Channel"”, comentó.

A pesar de todo, logró el equilibrio y siguió en la serie por cuatro temporadas.

Otra dramática muerte

En 2016, cuando Dove ya estaba más cómoda con su vida en el espectáculo, tuvo que hacer frente a otra tragedia. Su amiga Christina Grimmie, exconcursante del programa The Voice, murió trágicamente luego de recibir un disparo de un fan en St. Petersburg.

La actriz quedó devastada, ya que ambas eran muy cercanas e incluso grabaron una canción juntas en 2015. Tras enterarse de la noticia, Cameron aseguró que no había parado de llorar en tres días.

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A los pocos meses de la muerte de Christina, Dove también vivió otro gran golpe y decidió cancelar su compromiso con el actor Ryan McCartan, con quien estaba de novia de 2013, cuando se conocieron en el set de Liv y Maddie.

El fin de su relación no fue nada amistoso, ya que ella lo acusó públicamente de haber abusado de ella emocionalmente. “Fue mi primera relación real, y fue en pantalla y fuera de pantalla. Mucho de lo que pasé en esa primera relación, los bajos, no lo hice público”, aseguró a la revista Seventeen.

“Tenía la impresión de que tenía que hacer que todo se viera perfecto todo el tiempo y mi pareja definitivamente puso eso en mi oído. La gente pensaba que estaba compartiendo cargas, pero casi no compartía nada”, añadió.

Hoy la actriz mantiene una relación de casi tres años con el actor Thomas Doherty, su compañero en Descendientes.

El último golpe

Cuando la actriz pensó que todo estaba más tranquilo en su vida, un nuevo golpe del destino la tiene destrozada. La muerte de Cameron Boyce, otro de los protagonistas de Descendientes que falleció en julio tras un ataque de epilepsia, la tuvo en shock varios días.

Según aseguró en redes sociales, ambos eran muy amigos y él la ayudó a pasar por momentos muy complicados. “Cuando escuché sobre Cameron, me había despertado temprano en una habitación de hotel de Londres con el sonido de mi teléfono”, contó a Seventeen. “Me puse nerviosa por tantos mensajes de texto y llamadas, así que solo miré el mensaje de mi madre. Sabía que ella sería la más gentil y la más concisa, fuese lo que fuese”, recordó.

“Explicó lo que había sucedido e inmediatamente llamé a Booboo [Stewart], que ya me había llamado dos veces… Solo sollozamos sin hablar. Si hubiera una palabra más fuerte que devastada que pudiera describir la profundidad del dolor que estaba sintiendo, la usaría”, reconoció.

Actualmente la actriz está terminando la promoción de Descendientes 3, la que se estrenó en Chile, en Disney Channel, el 9 de agosto.