Con sólo tres años, la princesa Charlotte logró opacar a los novios en la boda de su tío, el príncipe Harry y la actriz Meghan Markle.
La pequeña, cuarta en línea al trono británico, llegó a la capilla de San Jorge de la mano de su madre Kate Middleton, y luciendo un hermoso vestido blanco con una corona de flores.
El traje de la pequeña fue diseñado por Givenchy, la misma casa de moda que vistió a la novia y su nueva tía, Meghan. El vestido contaba también con bolsillos escondidos, dando un toque más relajado.
Además llevó zapatos Aquazurra, los que contaban con inscripciones de sus iniciales y la fecha de la boda.
Al igual que cuando llegó al hospital a conocer a su nuevo hermano Louis hace algunas semanas, Charlotte se mostró muy simpática y adorable saludando con la mano a todos los presentes.








