La actriz chilena Leonor Varela lleva varios años de carrera en el extranjero, donde ha visto y vivido en carne propia el rigor de Hollywood.

Esto ha formado en ella una opinión tajante sobre las diversas acusaciones de acoso y abuso sexual que han surgido con fuerza en los ùltimos años. “Yo creo que a todas nos ha tocado”, señaló en una entrevista con La Segunda. “Pero sin duda tuve mucha suerte. Tengo la suerte de ser súper fuerte y he tenido la fortaleza de no dejarme tratar como objeto”, aseguró.

“A mí me conmovió mucho lo que dijo Natalie Portman en la última marcha (‘adapté mi conducta a un terrorismo sexual’), siento que yo hice algo muy similar. Cuando yo sentí la energía del depredador, yo me tapé. Mis primeros papeles después de Cleopatra fueron cosas que hice para afearme, para valorar lo que tenía adentro más que lo que tenía afuera”, afirmó.

De hecho, Varela aseguró que rechazó la oferta de Playboy de posar desnuda en su revista, a pesar de la suculenta cifra que le ofrecían a cambio. “Todo lo que me llevaba a ser objeto sexual y a sentirme poco segura para mi era algo negativo, y esa oferta lo era. Escogí no exponerme a estas situaciones, y aún así tuve experiencias violentas”, agregó.

Leonor Varela en Cleopatra
Leonor Varela en Cleopatra

El caso Weinstein

En 1999, Leonor protagonizó la miniserie Cleopatra, lo cual requirió que explorara su lado más sensual. Esto atrajo la atención de Harvey Weinstein, el productor de cine acusado de abuso sexual contra reconocidas actrices como Ashley Judd y Rose McGowan.

“Cuando llego a EE.UU. con Cleopatra, yo estaba en un póster sensual y provocativo en todas las paradas y sé que Weinstein tomó el teléfono y llamó a mi agente, y le dijo: ‘Pongan a esa niña bajo mi contrato"”, reveló Leonor.

“Me dieron cuatro películas solamente por verme en ese póster, sin conocerme. Yo hice una película con ellos, un western, pero nunca me sentí cómoda jugando ese juego”, agregó.

La cinta a la que se refiere Leonor es Texas Rangers de 2001, donde compartió escenas con James Van Der Beek, Ashton Kutcher, Alfred Molina, y Dylan McDermot.

Texas Rangers
Texas Rangers

Según relata la actriz, nunca aceptó ir a “esas cenas” y tuvo que pagar el precio de ello. “Nunca más me volvieron a contratar. Tenía un contrato por cuatro películas e hice una”, dijo.

“Para mí esa forma de trabajo no es extraña, y he pagado el precio por no ser parte de esta dinámica. Pasó lo mismo con la portada de Playboy. Pero son elecciones”, sentenció.

El trauma del acoso

Tal como señaló, y pese a las precauciones que tomó, la actriz tuvo experiencias violentas. “-Cuando ocurrieron- Tuve que agacharme y salir corriendo. Literalmente, porque se te echan encima y tienes que correr a la puerta y salir del lugar. Tuve la fuerza, pero sé que hay personas que no la tiene. Aún así uno padece un estigma y queda traumatizada, sin duda”, comentó al diario nacional.

“No voy a entrar en detalles, porque estoy decidiendo cómo y cuándo sea la mejor manera de contarlo. Mi objetivo es que esta persona sea expuesta, y estoy buscando la mejor manera, que es la más eficiente de exponerla, porque se encuentra fuera de EE.UU. en este momento”, sentenció la artista.