La Corte de Apelaciones de Santiago condenó al Banco de Chile a pagar una indemnización a un cliente que sufrió un fraude informático.

La entidad, en detalle, tendrá que pagar una multa de 20 UTM ($1.020.600 aproximadamente) y una indemnización de $7.700.000 al afectado por infracción a la Ley del Consumidor.

En la sentencia, la Sexta Sala del tribunal de alzada estableció responsabilidad del banco por no cuidar los intereses de su cliente.

“(…) El proveedor no puede asilarse para desligar su responsabilidad en que fue el titular de la cuenta quien cursó los giros, el proveedor mantiene su obligación de actuar con la debida diligencia y cuidado, de manera seria y responsable, tomando todas las medidas para evitar que sus clientes sean víctimas de delincuentes (…)”, indicó el fallo.

En el escrito se aseguró que el banco se negó “a proporcionar datos que permitan perseguir a los defraudadores”.

La resolución también sostuvo que el Banco de Chile no cumplió con su deber de cuidar los intereses de su cliente, “puesto que le es exigible tomar todas las medidas necesarias para evitar este tipo de operaciones” en sus sistemas operativos.