En octubre de 2018, hubo un masivo derrame de hidrocarburos en el sector de Cullen, Tierra del Fuego, en la región de Magallanes.

Específicamente, fueron 720.000 litros de petróleo los que se filtraron desde una planta de YPF a un río que pasa por el lugar, afectando a una superficie de 6.000 metros cuadrados.

Luego del incidente, la empresa aseguró que este fue contenido y que recuperó un 60% del producto.

En el marco de esta situación, durante las últimas horas se informó que ejecutivos de YPF en Chile deberán asistir a una audiencia de conciliación con los pescadores artesanales que se vieron afectados, el próximo viernes 29 de mayo en el Primer Juzgado Civil de Santiago.

En la instancia, según informó Veritas Capitur, los trabajadores magallánicos esperan que la empresa “se haga cargo del daño generado a su única fuente de ingresos y trabajo”.

Por último, esperan que la firma responda por las afectaciones a su salud producto de la contaminación por el derrame de petróleo crudo, “el más grande en la historia de Chile”.