Los trabajadores del Sindicato Nº1 de Minera Escondida, la faena de cobre más grande del mundo, votaron la madrugada del jueves realizar una huelga legal dado que no pudieron obtener el contrato colectivo que pedían.

Pese a que solicitaron 25,9 millones de pesos, la empresa partió ofreciendo 15,5 millones y luego aumentó la propuesta a 18 millones. De esta manera, no lograron adjudicarse lo que habían exigido en un principio, el que sería el bono más grande en la historia de la minería chilena.

Así, el 84% de los miembros del grupo, 1.955 personas, decidió acudir a esta medida tal como la que sustanciaron durante el primer semestre de 2017, que duró 44 días y que culminó sin acuerdos y con grandes pérdidas para la cuprífera y el país.

No obstante, en medio de posturas cerradas desde ambos lados, el intendente de la región de Antofagasta, zona donde se emplaza Escondida, Marco Antonio Díaz, hizo un llamado a que las partes puedan conversar con él como mediador.

Fue el vicepresidente de Asuntos Corporativos de la compañía, Patricio Vilaplana, quien aceptó la invitación de la autoridad.

“Como compañía hemos recibido el mensaje de la autoridad regional y, por nuestra parte, estamos disponibles a seguir buscando espacios de diálogo”, dijo.

“Por ello es que le hemos manifestado al intendente nuestra disposición a poder hacer uso del espacio de la mediación”, añadió el ejecutivo.

En esa línea, Vilaplana endosó la responsabilidad de poder concretar la instancia en los trabajadores del sindicato en cuestión.

“Ahora esperamos conocer si el Sindicato Nº1 está disponible para dialogar sin condiciones y aceptar este llamado que ha hecho la autoridad”, agregó Vilaplana.