Megalínea de transmisión Kimal-Lo Aguirre tiene luz verde del SEA: obras emplearán unas 6 mil personas

La Dirección Ejecutiva del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) dio luz verde al proyecto de la megalínea de transmisión Kimal-Lo Aguirre.

Se trata de la línea de corriente continua más extensa en la historia de Chile, con una longitud de 1.346 kilómetros.

Contempla una inversión de US$1.480 millones de dólares y cruzará cinco regiones del país: la Región Metropolitana, pasando también por Atacama, Antofagasta Coquimbo y Valparaíso.

El proyecto fue mandatado por el Estado mediante el Coordinador Eléctrico Nacional (CEN), pero también fue impulsado por Transelec, ISA InterChile y Chile HVDC Transmission SpA- y cuenta con su Resolución de Calificación Ambiental (RCA).

La resolución ya fue publicada durante la semana pasada y cuenta con un análisis de casi 900 páginas.

Megalínea Kimal-Lo Aguirre tiene luz verde del SEA

No solo se trata de una súper inversión de infraestructura en uno de los sectores más importantes y también más cuestionados del último tiempo, sino que además Kimal-Lo Aguirre necesitará una mano de obra para su construcción de 6.249 trabajadores, y para la operación 20.

El biministro de Energía y Economía, Álvaro García, señaló que esto se traducirá en un alivio futuro para las familias, golpeadas estos últimos años por el alza en el precio de la energía.

La línea generará energía desde fuentes renovables en el norte del país y luego la inyectará al Sistema Eléctrico Nacional (SEN) en la Región Metropolitana.

Por eso también su interés nacional, porque significará un avance hacia las metas de carbono neutralidad.

El tren de permisos

Tal como señalaron autoridades y ejecutivos esta tarde, después del “tren de permisos” que deberán iniciarse, se espera que su operación inicie en mayo de 2029, aunque el plazo estipulado para comenzar la construcción era durante el tercer trimestre de este año.

Héctor Chávez, académico del Departamento de Ingeniería Eléctrica Usach, señaló que esto ayudará a tener una infraestructura estratégica del mantenimiento de la seguridad operativa para prevenir, por ejemplo, que el país entero nuevamente se quede sin electricidad.

El gerente general de Conexión Kimal-Lo Aguirre, Sebastián Fernández, enfatizó en la necesidad de acción, ya que “un día de atraso de Kimal-Lo Aguirre, equivale a 50 hectáreas de bosque nativo. La RCA nos permite iniciar la construcción ya en diciembre”.

Al tratarse de un megaproyecto interregional, no tenía que pasar por alguna Comisión de Evaluación Ambiental (Coeva), sino por el organismo que lidera Valentina Durán.