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La industria cafetera brasileña se muestra "optimista" ante la posibilidad de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no imponga aranceles al café, considerando la gran importancia que tiene este grano en el país norteamericano. Tanto el presidente de la Asociación Brasileña de la Industria del Café como el de la Asociación de Café Soluble destacan la buena relación entre Brasil y Estados Unidos, aunque reconocen las actuales divergencias ideológicas entre los mandatarios. Advierten que cualquier gravamen afectaría a los consumidores estadounidenses, ya que Brasil es el principal proveedor de café en ese mercado. Trump ha generado preocupación a nivel mundial con sus intenciones arancelarias, pero se espera que las relaciones comerciales entre ambos países se mantengan equilibradas.

La industria cafetera brasileña espera con “optimismo” que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no imponga aranceles al café, dada la gran importancia que también tiene el grano en el país norteamericano, primer consumidor mundial.

“Estamos atentos, pero al mismo tiempo optimistas con que no habrá aranceles al café brasileño por parte de Estados Unidos”, afirmó el presidente de la Asociación Brasileña de la Industria del Café (ABIC), Pavel Cardoso, en una rueda de prensa realizada este miércoles en São Paulo.

En Brasil esperan que Trump no imponga aranceles al café

Cardoso confía en que Brasil y EEUU se entenderán, pues “históricamente siempre tuvieron relaciones comerciales muy amistosas”, a pesar de las actuales y profundas divergencias ideológicas entre Trump y el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.

También resaltó la “buena relación” entre la industria cafetera brasileña y la National Coffee Association de Estados Unidos, que, “naturalmente, mantiene buenas relaciones con la administración del presidente Donald Trump”.

No obstante, advirtió que cualquier gravamen al café brasileño tendría efectos en el bolsillo de los estadounidenses, pues “Brasil es el país que más pone café” en los supermercados de ese país, que además es el mayor consumidor del mundo, por delante justo de Brasil.

En la misma línea, el presidente de la Asociación Brasileña de la Industria de Café Soluble (ABICS), Fábio Sato, señaló que cualquier aumento de los aranceles en los cafés importados “afectarán directamente” a los consumidores estadounidenses.

“Es una preocupación, lo estamos acompañando, pero sabemos que la balanza comercial entre Brasil y Estados Unidos está prácticamente equilibrada y, por eso, no creo que haya aranceles a los productos brasileños”, añadió.

Trump ha puesto en alerta al comercio mundial ante su intención de imponer aranceles a los países que considera que están perjudicando a la economía estadounidense.

Con menos de un mes en el cargo, el magnate republicano impuso gravámenes a México y Canadá, aunque aplazó su entrada en vigor por un mes; y a China. También ha insinuado que hará lo mismo con la Unión Europea (UE) y los BRICS, foro que integran Brasil, Rusia y la India, entre otras potencias emergentes.