La decisión toma como base el impacto de la crisis social de 2019 y la posterior pandemia, la cual dejó varios meses las tiendas cerradas y sin ingreso alguno.

La cadena de tiendas de calzado Patuelli, representada por Antonio Patuelli, y que figura en su página web como una empresa con “40 años de experiencia”, solicitó iniciar un proceso de liquidación voluntaria.

Según informó Diario Financiero, la deuda de la cadena de tiendas de zapatillas ascienden a $10.997 millones, donde $1.600 millones son pasivos bancarios cuyos acreedores corresponden a Banco Itaú, Santander, Banco De Chile y Scotiabank.

El resto de la cifra se distribuye entre proveedores de marcas, arrendadores de locales y la Tesorería General de la República.

Previo al conocimiento de esta decisión, se informó que Inversiones Murano, ex franquiciado de Nike en Chile y también representado por Patuelli, solicitó la quiebra, revelando pasivos por más de $7.700 millones de pesos.

Con esto la deuda total del grupo superaría los $18 mil millones de pesos.

Causas de la solicitud

El golpe que significó la pandemia, debiendo cerrar los diversos locales por un considerable período de tiempo, además de la crisis social por la que atravesó el país, fueron los mayores factores que incidieron en la decisión de liquidación voluntaria.

“A pesar de las favorables expectativas de crecimiento y rentabilidad del Grupo respecto de sus decisiones de expansión, tanto en Chile como en Perú, la realidad fue considerablemente distinta, debido a condiciones negativas inesperadas que se acumularon”, dijo a la justicia el abogado de Patuelli y Compañía Limitada, Nelson Contador, según informó DF.

Además, al menos 10 de las tiendas abiertas entre 2018 y 2019 obtuvieron resultados negativos, cuyas inversiones fueron sustentadas mediante financiamiento bancario, “aumentando la carga financiera mensual, provocando un sobrendeudamiento, impactando negativamente aún más a la empresa”.

Respecto a las plantas de trabajadores, según ambas solicitudes de liquidación se asegura que nunca se tomó la decisión de ajustarlas, en la medida que el avance del mercado requería ajustes reales del gasto.

A lo anterior se le sumó el incremento de costos laborales y el consecuente aumento del gasto operacional de ambas entidades.

Debido a todo lo anterior, ambas organizaciones buscaron negociar alternativas de financiamiento en pos de re estructurar la deuda neta total desde el último trimestre de 2022.

Además, las dos compañías conversaron con los principales proveedores para establecer planes de pago y carga de nueva mercadería, para así lograr un flujo de caja que ayudara a disminuir la deuda neta de las dos sociedades.

Inversiones Murano: de franquiciado de Nike a solicitar liquidación voluntaria

La sociedad, nacida en 2005, comenzó administrando el primer y más grande Nike Store, ubicado en Parque Arauco. Con el paso del tiempo llegó a operar 10 tiendas monomarca en el país.

El abogado de Inversiones Murano, Nelson Contador, expuso que aún con las expectativas favorables de crecimiento y rentabilidad de la empresa, “la realidad fue considerablemente distinta, debido a condiciones negativas inesperadas que se acumularon”, según cita DF.

Uno de estos aspectos corresponde a la crisis de octubre de 2019, donde “los consecuentes saqueos impactaron fuertemente a Murano” en un período de tiempo donde, sostienen, se concentra la mayoría de las ventas para el sector de retail.

Añaden además los efectos de la pandemia, precisando que durante prácticamente seis meses las tiendas estuvieron cerradas sin generar ingresos, por lo que solo se tuvo acceso a Créditos Fogape para el refinanciamiento de las operaciones, teniendo que hace planes de pago con sus acreedores.

En el proceso de reapertura “las ventas no alcanzaron el nivel mínimo esperado, por lo que se tuvo que negociar nuevos planes de pago, en especial con su principal proveedor, Nike Chile Limitada”, añadió Contador.