Una reunión para expresar su solidaridad con el municipio y la familia del funcionario del Programa de Desarrollo Territorial Indígena -PDTI- herido a bala a comienzos de octubre en una carretera de la zona, y evaluar medidas de apoyo para mantener la atención de los pequeños agricultores, sostuvo el director nacional del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), Carlos Recondo, con el alcalde de Tirúa, José Linco, hace unos días.

El funcionario, que se encuentra fuera de riesgo y en su casa, recibió un impacto en la mejilla que obligó un rápido traslado al Hospital de Nueva Imperial, de acuerdo a las primeras informaciones, cuando se encontró con una barricada en el sector Curaquidico, en la ruta que une Tirúa con Cañete.

Carlos Recondo, en la reunión a distancia que sostuvo con el alcalde Linco y su equipo, señaló su preocupación por el efecto de la violencia en la atención en terreno que requieren los usuarios de este programa que Indap mantiene en convenio con los municipios, cuestión que ya había tratado en septiembre en una visita al edil de Cañete, Jorge Radonich.

“Hemos analizado el PDTI, las condiciones en las cuales los funcionarios, los extensionistas, los asistentes técnicos, están trabajando para llevar estos programas a los usuarios. Y ahora nos reunimos con el alcalde de Tirúa y con su equipo para poder coordinar de la mejor manera la forma en que enfrentamos esta situación”, comentó.

La autoridad lamentó que “existen territorios que tienen dificultades de conectividad producto de la violencia, por lo tanto, constatamos que hay una cantidad importante de familias y de usuarios de esos programas que tienen dificultades para recibir los instrumentos que se entregan”.

Carlos Recondo enfatizó que esa violencia “perjudica principalmente a las familias más vulnerables de los territorios”.

“Son aproximadamente 1.400 familias que están en los programas PDTI, que son atendidas por la municipalidad y por los programas de Indap, que reciben con muchas dificultades las ayudas que el Estado debe entregarles, precisamente por su condición de vulnerabilidad y para que puedan salir adelante”, apuntó.

En septiembre último, en una gira por la provincia de Arauco, el director nacional de Indap, Carlos Recondo, se reunió con el alcalde de Cañete, Jorge Radonich, y también participó en un acto en la comuna de Arauco en que se creó una nueva unidad del PDTI, que permite ampliar en 60 el cupo.

En la Región del Bío Bío el Programa PDTI, con recursos de inversión y asesorías, atendió en 2020 a 4.183 productores campesinos (2.084 mujeres y 2.099 hombres). La agencia de Área de Indap en Tirúa, que se relaciona en la gestión con ese municipio, atendió a 952 usuarios del PDTI, la tercera área en cobertura en la región luego de Cañete con 1.108 y Alto Bío Bío con 1.080.