Los analistas proyectaban una variación del IPC de sólo 0,8% en septiembre. Sin embargo, el escenario fue distinto. El Ejecutivo admitió preocupación por el costo de vida; alertando que nuevos estímulos económicos seguirán presionando al alza los precios.

El Gobierno admitió sorpresa ante la gran variación mensual que experimentó el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en septiembre: 1,2%, acumulando 4,4% en lo que va del año y 5,3% a doce meses.

Esto, porque los expertos tenían una proyección de sólo 0,8% para ese mes. En consecuencia, en septiembre el IPC mostró su mayor variación mensual en más de una década (junio de 2008).

En este contexto el ministro de Economía, Lucas Palacios, alertó que un eventual cuarto retiro de los ahorros previsionales “sería un golpe doloroso para los más pobres, ya que presionaría aún más los precios al alza”.

El secretario de Estado comentó en su cuenta de Twitter que la trayectoria de alzas de precios les preocupa por los efectos del IPC en contratos y pagos en UF, así como en precios indexados y en tasas de interés.

“Por esto, no podemos seguir inyectando dinero en la economía. Sus efectos negativos lo pagan en mayor medida los más pobres”, sentenció.

En la misma línea, Palacios sostuvo que “la recuperación económica está desplegada”, y que en el país “estamos recuperando empleos perdidos y debemos avanzar a la normalización productiva con generación de más empleos e inversión”.

Sobre las razones del alza del costo de vida en el país, el ministro explicó que, en parte, se debe también a las dificultades logísticas internacionales que generan “escasez a nivel global”.

“Pero también hay mayor cantidad de dinero en la economía, por apoyos del Estado y retiros de fondos de pensiones, así como también el alza del tipo de cambio que afecta a productos importados”, puntualizó.