Casi 70 locales ubicados en las inmediaciones de Plaza Baquedano han cerrado sus puertas este año, según el Gobierno, en gran parte por efecto de las protestas en la zona.

En la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), condenaron los hechos delictuales en el marco de las manifestaciones, pero pidieron a La Moneda y los empleadores garantizar la seguridad.

Siguen en el debate los coletazos de las manifestaciones sociales que se han tomado distintos espacios a lo largo del país en octubre, especialmente en el marco del primer aniversario del denominado estallido social.

Una de las principales preocupaciones es el comercio, uno de los sectores de la economía más golpeados por los disturbios de octubre pasado y la crisis sanitaria, que en los últimos días también ha sufrido los embates de saqueos, vandalismo y robos, no solo en Santiago, sino que en varias ciudades del país.

Así lo confirmaron este martes en el Gobierno, donde estimaron que, si a comienzos de año había 93 locales comerciales en las inmediaciones de Plaza Baquedano, epicentro de las protestas, hasta ahora tres de cada cuatro recintos han cerrado sus puertas.

En específico, son casi 70 locatarios que han bajado las cortinas, de los cuales cerca de 45 fueron a causa de la violencia en la zona, algo que les impide a operar, pero como dijimos también los deja expuestos a ataques.

Así lo detalló el ministro de Economía, Lucas Palacios, que consideró esto como el principal riesgo que tiene la industria del comercio para consolidar su recuperación.

También hicieron un balance de las manifestaciones convocadas los últimos dos días en la Central Unitaria de Trabajadores, donde en el ramal de Comercio estimaron en cinco mil los trabajadores que se vieron expuestos a situaciones de violencia en medio de protestas.

Principalmente farmacias, almacenes y supermercados, entre otros recintos, sufrieron ataques directos con funcionarios en su interior, según detalló el encargado de esta secretaría de la CUT, Juan Moreno.

El dirigente, condenó la aparición de estos hechos delictuales que empañan el derecho a la manifestación, pero también pidió al Gobierno anticiparse de mejor manera a los hechos, y a los empleadores tomar todos los resguardos de seguridad.

Este escenario pone un manto de dudas sobre el desempeño del comercio, que en las últimas semanas mostró las mejores cifras desde marzo, después de sufrir un desplome histórico de 46,4% en las ventas minoristas del segundo trimestre del año.

Sin embargo, los mejores resultados de agosto y septiembre estarían explicados por factores coyunturales, como el retiro del 10% y el Cyber Day.

Por lo tanto, las expectativas siguen siendo negativas incluso con miras a la Navidad y las fiestas de fin de año, un periodo históricamente clave para el comercio, que concentra cerca del 10% de sus ventas anuales.

El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Manuel Melero, dio cuenta de este pesimismo que además refleja un reajuste importante de la industria en materia laboral.

No solamente el cierre de los locales, en la Cámara de Comercio de Santiago también pusieron el énfasis en lo que implica que existan estas imágenes de saqueo y violencia como las que vimos el fin de semana desde la óptica extranjera que, según este gremio, afecta los niveles de confianza, la inversión y la paz que son la clave para salir de la crisis.