Pérdidas de hasta un 80% han reportado los quiosqueros y suplementeros del país desde el estallido social del 18 de octubre del año pasado, por la reducción del horario de ventas, pérdida de mercadería y un aumento en el comercio ilícito.

Así fue reportado por la Confederación Nacional de Suplementeros de Chile (Conasuch), acotando que estos resultados se explican por a la cercanía de los quioscos con los lugares de concentración de las protestas.

El gremio, que agrupa a cerca de 4.200 quiosqueros de Arica a Punta Arenas, detalló que el 90% de sus miembros (3.780) se han visto afectados por estas situaciones.

Pese a no haber sufrido grandes daños estructurales, sí reportan han visto severamente afectado el desarrollo de su actividad, ya que sus quioscos se ubican en las arterias principales de calles y avenidas de las ciudades del país por el devenir que suelen tener las manifestaciones.

“Nosotros hace un tiempo reconocimos públicamente que los movimientos sociales habían sido muy respetuosos con nuestros locales al no destruirlos. Pero todos sabemos lo que pasa en las marchas, empiezan las revueltas y llega el camión lanza agua de la policía y todos corren a parapetarse detrás de nosotros”, relata la presidenta de Conasuch, Ana González.

“Entonces no sólo tenemos que cerrar y acortar nuestra jornada laboral, sino que -además- por efecto del agua perdemos toda nuestra mercadería, diarios, revista, cigarros, por ende perdemos esa inversión”, puntualizó.

Comercio ilícito

La Conasuch dice estar consciente de que el estallido social y el proceso en general ha afectado a muchos sectores, sin embargo, ellos acusan haberse visto perjudicados por partida doble, ya que a la problemática que viven in situ por la ubicación de sus quioscos, se suma el explosivo aumento del comercio ilícito, especialmente el de cigarrillos y que quedan al alcance incluso de menores de edad.

Según González, el comercio ilícito se ha tomado las calles por la falta de capacidad de fiscalización de Salud, los municipios y Carabineros.

A su vez, el gremio asevera que existen ciudades donde la situación es realmente dramática, como Antofagasta, Valparaíso, Temuco y Concepción.

Además, a las pérdidas económicas se suma la presión de tener que pagar una patente comercial semestral. Como medida paliativa, indican, algunos municipios como el de Talca, Villa Alemana, Puente Alto y Quilpué, han accedido a rebajar el precio de la patente en 50%.

Sin embargo, en la mayoría de las comunas han tenido que seguir pagando íntegro el valor de la patente a pesar de sus pérdidas.