El “hombre de la nieves”, Otzi, cuyo cuerpo momificado fue descubierto en 1991 en los Alpes entre Italia y Austria, habría comido panceta de cabra montesa poco antes de morir, lo que prueba que su cultura conocía la técnica de secado de carne para conservarla.

“Lo último que comió fue carne muy grasa y seca, sin duda una especie de panceta”, declaró el director del instituto de Bolzano (Italia), Albert Zink, en una conferencia en Viena el miércoles por la noche.

Los investigadores ya sabían desde 2011 que Otzi había comido cabra montesa antes de morir por un flechazo hace más de 5.000 años en lo alto del valle de Otz, a 3.210 metros de altitud. Pero hasta ahora pensaban que se trataba de carne cocida.

Pero nuevos estudios moleculares del contenido de su estómago establecieron que se trataba de carne seca, que “conserva sus fibras”, mientras que “estas estructuras son destruidas cuando se cocina”, subrayó Zink.

Este hallazgo prueba que Otzi o sus allegados conocían la técnica del secado de carne, que da la posibilidad de conservar y transportar este alimento sin que se deteriore, observó.

Dos montañistas alemanes encontraron el cuerpo de Otzi el 19 de septiembre de 1991 a 3.210 m de altitud. Tanto el cuerpo como los efectos del “hombre de las nieves” estaba tan bien conservado que la policía abrió una investigación para determinar la causa de la muerte.

Para los investigadores, Otzi es una mina de informaciones. El análisis de las bacterias halladas en su estómago sugieren la ola migratoria desde Medio Oriente se produjo hace menos tiempo del que se estimaba antes.

El cuerpo de Otzi, conservado en el museo de Bolzano, atrae cada año unos 260.000 visitantes.