Utilizando inteligencia artificial, investigadores españoles lograron identificar en el genoma de personas asiáticas la huella genética de una nueva especie de homínido desconocido hasta ahora.

Se trata de un cruce entre neandertales y denisovanos, los parientes extintos más cercanos a nosotros, que lograron mezclarse con el hombre moderno hace miles de años.

En agosto del año pasado se confirmó que estas dos especies convivieron en el mismo hábitat, esto luego de hallar un hueso en Denisova (Siberia), confirmando de este modo que la mezcla fue generalizada y que dio lugar a una especie híbrida.

Restos fósiles de Denny, la hija del cruce entre una Neandertal y un Denisovano.
Restos fósiles de Denny, la hija del cruce entre una Neandertal y un Denisovano.

El estudio, publicado por la revista científica Nature Communications, ha utilizado por primera vez y con éxito el deep learning (un algoritmo de aprendizaje automático que funciona de manera similar al cerebro humano) para explicar la historia humana, dando paso a la posibilidad de también extender el uso de esta tecnología para responder otras preguntas en biología genómica y evolución.

Fue en conjunto con el deep learning y el método estadístico que los investigadores del Instituto de Biología Evolutiva (IBE-UPF), del Centro Nacional de Análisis Genómico (CNAG-CRG), del Centro de Regulación Genómica (CRG) y de la Universidad de Tartu (Estonia), lograran identificar este genoma en individuos asiáticos.

“Hace unos 80.000 años se produjo el conocido Out of Africa, cuando una parte de la población humana que ya era de humanos modernos abandonó el continente africano y se extendió a otros continentes, dando lugar a todas las poblaciones actuales”, explicó el investigador del IBE-UPF, Jaume Bertranpetit.

Según el catedrático de la UPF, los humanos modernos se cruzaron con los neandertales en todos los continentes menos en África, y con los denisovanos en Oceanía y seguramente el sudeste de Asia, señalando además que “la evidencia de cruces con una tercera especie extinta aún no se había confirmado con certeza”.

La escala de colores permite identificar los puntos de mayor saturación por las altas proporciones de genes denisovanos en Oceanía (color rojo brillante), mientras que en color verde claro está el pico denisovano en Asia del Sur.
La escala de colores permite identificar los puntos de mayor saturación por las altas proporciones de genes denisovanos en Oceanía (color rojo brillante), mientras que en color verde claro está el pico denisovano en Asia del Sur.

Hasta ahora la tercera especie del antepasado humano era sólo una teoría que explicaría el origen de algunos fragmentos del genoma humano actual, pero, según Bertranpetit, ha sido el uso del deep learning lo que ha permitido pasar del ADN a la demografía de las poblaciones ancestrales.

El mayor problema que tenían que afrontar los investigadores era el análisis de modelos demográficos mucho más complejos de lo que habían considerado hasta ahora, y para los que tampoco existían herramientas estadísticas de análisis con los que apoyar sus investigaciones.

El investigador del CRG, Óscar Lao, comentó que, “Nosotros hemos aprovechado esta propiedad para hacer que el algoritmo aprendiese a predecir la demografía humana usando genomas obtenidos a través de cientos de miles de simulaciones para recorrer un posible camino de la historia de la humanidad”.

Sin embargo, el investigador de la Universidad de Tartu, Mayukh Mondal, señaló que si bien se consolida la hipótesis de esta tercera especie o población que coexistió con los humanos modernos y que “encaja con el ejemplar híbrido descubierto en Denisova, aún no podemos descartar otras posibilidades”.