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Astrónomos del MIT identificaron 3 de las estrellas más antiguas alrededor de la Vía Láctea, que se formaron después del Big Bang, cuando el Universo tenía solo mil millones de años.

Astrónomos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) descubrieron que 3 de las estrellas más antiguas descubiertas hasta ahora en el Universo se encuentran orbitando la Vía Láctea, una distancia “cercana” a la Tierra en dimensiones astronómicas.

Recordemos que la Vía Láctea, es una galaxia de tipo espiral, que mide 100 mil años luz de diámetro, conteniendo entre 100 mil millones y 400 mil millones de estrellas en su interior.

Los científicos utilizaron datos del telescopio Magellan-Clay de 6,5 metros en el Observatorio Las Campanas, desde Chile, buscando estrellas que se habían formado después del Big Bang, una búsqueda que comenzó en 2022.

Como antecedente, sabían que, poco después del Big Bang, en el Universo abundaban el hidrógeno y helio, con piscas de estroncio y bario, por lo que se dedicaron a buscar estrellas que marcaran estos espectros.

Después de este filtro, se enfocaron en 3 estrellas que habían sido descubiertas entre 2013 y 2014, pero que no habían sido analizadas hasta entonces. De acuerdo con un comunicado del MIT, el análisis de observación y datos les tomó cientos de horas y finalmente confirmaron la presencia baja de estroncio y bario.

¿De dónde vienen las estrellas más antiguas del Universo?

El estudio se publicó en el Monthly Notices of the Royal Astronomical Society (MNRAS), y determinó que estas estrellas se habrían formado cuando el Universo apenas tenía unos mil millones de años.

Además, teorizan que pudieron haber pertenecido a una galaxia más pequeña que terminó siendo consumida por la Vía Láctea, quedando las estrellas orbitando en su “halo galáctico”, que es el espacio que rodea a las galaxias espirales.

En la misma línea, calcularon que estas tres estrellas están a unos 30 mil años luz de la Tierra y que se mueven en dirección apuesta a las otras estrellas de la Vía Láctea, lo que estaría reafirmando que vienen de otro lugar, por su movimiento retrógrado.

Los astrónomos patentaron la detección de estrellas de hidrógeno y helio, con firmas de estroncio y bario, como un nuevo método para encontrar cuerpos celestes cercanos al Big Bang y pretenden usarlo para encontrar más.