La indiferencia y escepticismo de los jóvenes en política redunda en impedir que haya cambios y consolida la corrupción. En Estados Unidos, en el Partido Demócrata hay un gran número de gestores políticos de alto prestigio que apoyan el giro hacia la izquierda, que llaman socialismo democrático.

Por otro lado, el ministro de relaciones exteriores de Alemania llamó a Europa a que cree su propio sistema de intercomunicación bancaria. Así, el encuentro de Merkel con Putin fue una prueba clara de voluntad de diálogo y compartir criterios, valores e intereses.

¿A qué velocidad se materializarán los cambios? Solo podemos estimar sucesión de causas y efectos.

Nuestro planeta mismo nos pondrá en situación de resolver ahora la necesidad de sacrificar los delirios de consumismo placentero y ciego y de recordar que no somos zombies que bailan reguetón de los cangrejos mientras se calienta el agua en la que herviremos.

Estados Unidos está cambiando. Hay mucha gente vigorosa y valiente que cuando entiende una modalidad de buenvivir sale a trabajar por ella, hacia una nueva balanza, tal como lo hicieron en la crisis del siglo XX.

A nivel mundial, los polos magnéticos ya han cambiado muchas veces y en periodos muy dispares: se desplazan.

Entonces, cabe preguntarse, si los polos magnéticos de la Tierra pueden desplazarse, ¿podrán hacerlo los políticos y estratégicos que dominan el planeta?

¿Podrá haber muchos y negociantes? ¿Seremos capaces de entender que el amor y la razón valen más que la codicia y la fuerza?

No falta tanto para que nos veamos obligados a saber la respuesta.

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