A una semana de las acusaciones de acoso, manipulación y violación de Evan Rachel Wood contra Marilyn Manson, su expareja, la actriz reveló nuevos antecedentes sobre su denuncia.

Mediante su cuenta en Instagram, la intérprete de la serie “Westworld” se refirió a las insultos antisemitas y racistas que recibió de parte del cantante, y que ejemplificó con un tatuaje del músico que muestra una esvástica nazi con la letra M en su pecho, dibujado tiempo después de su ruptura.

“Me llamó judía de forma despectiva, dibujaba esvásticas sobre mi cama cuando estaba enojado conmigo”, escribió.

“Escuché la palabra que empieza con “n” (nigger; concepto despectivo para referirse a los afroamericanos en EE.UU.) una y otra vez. Suponía que todos los que lo rodeaban se rieran y se unieran. Si no lo hacías o (Dios no lo quiera) lo enfrentabas, te señalaban y abusaban más. Nunca he estado más asustada en mi vida”, comentó.

Otro tatuaje de su brazo derecho, una calavera con huesos humanos, haría alusión al “Totenkopf”, símbolo nazi referido a la muerte y el exterminio.

“Mi madre es judía y me crié con esa religión. Como ella se convirtió y no era de ascendencia judía, él decía cosas como ‘así está mejor’, porque yo no era ‘judía de sangre’”, añadió.

A su vez, fue enfática en asegurar que nunca fue parte de una relación de tipo BDSM (Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo) con el cantante.

“Brian y yo nunca tuvimos una relación ‘BDSM’. Ni siquiera tuvimos sexo ‘pervertido’. No estábamos teniendo relaciones sexuales cuando me torturaban, antes o después. Pensé que iba a morir todo el tiempo”, dijo.

Rachel fue pareja de Marilyn Manson entre los 19 y los 38 años. El lunes pasado, al mismo tiempo en que se hacía pública su denuncia, otras cuatro mujeres acusaron al compositor de acoso, manipulación y violación.