Mauricio Redolés (músico y poeta) y Alberto Kurapel (actor y performista) fueron los encargados de presentar el martes en Sidarte, 7 textos de Juan Vera (1945-2002), destacado autor y director de la compañía de teatro popular El Riel.

“Nuestro interés es rescatar el patrimonio cultural inmaterial del país, obras que tienen un valor histórico y, al mismo tiempo, entregan una visión de futuro, junto con un perfil innovador en lo literario”, expresó al respecto Faiz Mashini, del Colectivo Policéfalo, cuya Editorial Malamadre lanzó las obras.

En la ocasión, la editorial aprovechó de lanzar la segunda edición de la novela Cinco mil delfines y un túnel, también de Vera.

BBCL: ¿Se refleja en los cuadernillos la trayectoria del autor y de la compañía?

Mashini: “Claro que sí. Al ser una compañía de resistencia a la dictadura, teatro El Riel se desarrolló en espacios no convencionales y sus miembros fueron público y protagonistas de sus historias. Después, en democracia, trabajaron temáticas relativas a la ‘memoria’: los detenidos desaparecidos, la prisión política y el exilio”.

¿Cómo defines el perfil literario de la obra de Vera?

“Además de la función social, sus textos tienen una potente carga poética y simbólica: la obra de Juan Vera es compleja en su contenido, porque describe lo humano desde el conflicto interno, envuelto en el proceso histórico, lejos del panfleto.

“Como tantas compañías de resistencia en los 80, la historia y la herencia literaria de El Riel todavía se desconoce. La dramaturgia de Juan Vera es crucial para un diagnóstico del proceso histórico, desde la Reforma Agraria y la dictadura hasta la resistencia y el anti oficialismo sin visibilidad de los 90”.

Historia y amor

Faiz Mashini cuenta que los textos se ordenan en dos grupos temáticos: tres obras aluden a la historia y otras tres responden a lo que el autor denominó “palabras de amor y aliento a mi tierra herida”.

BBCL: En Los diálogos de la Merced merodea el absurdo al hablar de la Independencia…

Mashini: “Sí, y es una sátira sobre los valores patrios que Chile tuvo desde su fundación como país independiente y hambriento de ambición, por lo que se pregunta en la obra: ¿Y dónde fue que la cagamos?… Nos lleva a entender que el capitalismo desmedido actual tiene su origen en esa época.

“A su vez, El salitre o cómo la banca de Inglaterra ganó la Guerra del Pacífico indaga y saca conclusiones sobre cómo y por qué los mandatarios ejercen el poder sobre el pueblo y estimulan un nacionalismo absurdo que atenta contra nuestros hermanos del continente… mientras los colonizadores del Tercer Mundo establecen vínculos económicos y arman guerras.

“Por último, La guerra de la sopa es una obra futurista grotesca que propone un mundo post apocalíptico de cien años de conflictos bélicos, donde se comercia con carne humana, mientras algunos buscan a sus desaparecidos. Firmada en 1981, es la más cruda de sus obras”.

Las del segundo grupo hablan del amor y de la Patria…

“Sí, aquí utiliza un lenguaje poético y reduce el número de personajes. En Los amantes y los ojos pone el conflicto de los años de ausencia y del retorno; Antonia, pajaritos de mimbre remolinos de papel alude a la figura de la desaparecida, mientras que El tren de cobre la protagoniza una mujer que se fuga de prisión y se refugia en un tren descompuesto en el desierto.

“A través de la complejidad poética de estas tres obras, Juan Vera realiza un escáner social sobre temas no resueltos de la transición: exilio y retorno, desaparecidos y prisión política.

“El séptimo cuadernillo, La Catalina, es la única obra impresa de un tercer grupo de cinco que Vera dedica a los trabajadores: habla de una lancha de pescadores artesanales en los 80 y devela el drama de la intervención de las grandes pesqueras.

“Los otros cuatro textos son Playa negra (carbón en Coronel), La 504, El Relevo (sobre los ferroviarios) y Los rompehuelgas (tema minero).