¿Qué pasaría si uno, de forma súbita, en vez de cabeza tiene una calavera? Sin ojos, mejillas, boca… pero uno sigue viendo, escuchando. Eso le pasa a Filipa al frotar una piedra que se robó de una excavación a la que acompañó a su padre arqueólogo.

La curiosidad…

Fipipa no se resiste. Estando en la mina, en Copiapó, donde acompañó a su padre a observar un hallazgo arqueológico que encontraron los mineros, repara en una piedra verde. Una piedra con un brillo particular, cautivante. Entonces la roba.

Ya en casa, de noche en su dormitorio, la saca y la mira. Tiene como una mancha negra, aparentemente una suciedad. La frota tratando de eliminarla y, de pronto, se da cuenta que se encuentra en otro lugar.

Filipa entonces empieza una gran aventura, en la que, solo al regresar a casa, se da cuenta que, en lugar de cabeza, tiene una calavera.

El desafío, y motivo de la aventura, consistente en reunir los distintos trozos de algo que no sabe qué es, pero que, intuye, puede devolverla a la normalidad.

En el camino, se le une Sebastián, un niño fantasma que se debate entre la vida y la muerte. Juntos tendrán aventuras apasionantes en distintos lugares de Chile.

Cultura local y temas profundos

Copiapó, Caleta Tortel, Nguruvilu, Pedro de Valdivia, Las Torres del Paine son algunos lugares y personajes que van apareciendo en el tejido de esta historia que conduce a territorios conocidos -o por conocer- mientras lo desconocido se hace inasible.

Niña Calavera, de Patricio Urzúa con ilustraciones de Rebeca Peña, es un relato ágil, divertido, con acción casi incesante. Un relato que, más allá de la acción, incorpora contextos y culturas locales. Pasa en Chile. E incluye aspectos humanos, afectivos, de relaciones que hacen que este libro sea mucho más que diversión o un pasatiempo (sin dejar de serlo).

Es un libro que aborda temas como la amistad, las lealtades, la memoria, la necesidad de los niños de saber de ciertos temas delicados y de los adultos de estar preparados para contarlos. Y, también, de las responsabilidades y cargas que se asumen al no hacerlo (que muchas veces asumen los niños, sin que los adultos se den cuenta).

Niña Calavera es un libro para niños -desde los 9 o 10 años- y para adultos (sin prejuicios). Porque más allá de la entretención y de las ilustraciones (que torpemente asociamos a niñas y niños), aborda algunos temas que involucran a niños y adultos, pero desde la mirada de Filipa y de Sebastián.

Editora Zig-Zag

Niña Calavera

Patricio Urzúa
Ilustraciones de Rebeca Peña

Editora Zig-Zag
Santiago de Chile, julio de 2022