Un paquistaní, condenado a muerte por tráfico de drogas, fue decapitado el martes en Arabia Saudita, donde ya se llevaron a cabo 93 ejecuciones en lo que va del año.

Mohamed Ishaq Thawab Gul fue declarado culpable de haber introducido heroína en el reino saudita. Su ejecución con un sable, tuvo lugar en Dammam (este), indicó en un comunicado el Ministerio del Interior, citado por la agencia oficial SPA.

Un total de 93 personas han sido ejecutadas en Arabia Saudita en lo que va de año, según un registro de anuncios oficiales hecho por la AFP.

En 2015, 153 personas fueron ejecutadas, la cifra más alta en 20 años en este reino regido por una interpretación rigorista de la ley islámica.

La pena capital se aplica en casos de terrorismo, asesinato, violación, robo a mano armada y tráfico de drogas.

China, Irán, Pakistán, Arabia Saudita y Estados Unidos son los cinco países donde ha habido el número más alto de ejecuciones judiciales en 2015, según un informe de Amnistía Internacional.