Ser madre no es fácil, pero muchas personas no lo entienden. En lugar de apoyar a las mamás que conocen, algunos se dedican a juzgarlas, criticarlas, compararlas, o hacer comentarios desubicados respecto a su labor.

“Ser madre es un trabajo ¡a tiempo completo! La última cosa que queremos es que alguien comente sobre nuestras ojeras o se ponga a juzgar la forma en que criamos a nuestros hijos”, señala Ellen Seidman, columnista del portal femenino Babble.

Por eso, en el día de ellas te indicamos algunas cosas que deberías evitar decir a una mujer que cumple con este importante rol…

1. “Ese niño necesita una siesta”

Cuando un bebé llora, mucha gente piensa que ayuda dando órdenes o especulando sobre qué le pasa al bebé, pero finalmente lo único que logra es incomodar, molestar o poner más nerviosa a la madre.

“Tal vez necesita una siesta. Tal vez mi hijo tiene cólicos. (…) Los bebés lloran. Nadie sabe mejor que tú lo que tu bebé quiere y a veces ni quisiera sabes qué quiere, ¿es más probable que un extraño lo sepa? No lo creo”, dice Jenny Kanevsky, columnista del portal de maternidad BluntMoms.

2. “¿Tu bebé no te deja dormir? Wow, el mío duerme toda la noche”

“Estoy tan cerca de estrangular hasta el último aliento de su cuerpo a quien dice eso. ¿Ves las bolsas del tamaño de Texas bajo mis ojos? ¿No acabo de decirte que no he dormido en seis meses? ¿Por qué? ¿Por qué dirías eso? ¿Cómo eso podría ser útil?”, plantea Kanevsky.

Si no vas a decir algo para apoyar a una madre cansada, y sólo vas a compararte o criticarla, mejor calla.

3. “Te ves tan cansada”

Esto puede ser interpretado como sinónimo de “te ves mal/horrible/nefasta”.

“Nada bueno puede salir de decirlo. Si sentirte que te ves como una basura ya es malo, que alguien te lo confirme, es peor. Deberíamos todos eliminar de forma permanente esas palabras de nuestros discos duros mentales”, dice Seidman.

Brenda Janowitz, columnista del portal de maternidad Mom.me, tiene una opinión similar: “Por supuesto que me veo cansada. Estoy cansada. Literalmente, podría tomar una siesta durante cuatro horas en este mismo instante. Pero gracias por hacerme saber que me veo tan espantosa que tuviste que decírmelo. Gracias por señalar mis ojeras y horroroso aspecto que parece molestarte. Ahora, además de estar agotada, me siento mucho mejor conmigo misma”, ironiza.

4. “¿Tú no trabajas?”

“Seas o no seas una mamá que tiene un trabajo remunerado no viene al caso. Cada madre trabaja y a tiempo completo. Somos cocineras, limpiadoras de casas, choferes, estilistas, reparadoras de juguetes, y limpiatraseros. Ni siquiera tenemos días libres, aunque hay algunas ventajas como besos y abrazos. Pero, por favor, no preguntes si trabajamos. Lo hacemos todas”, comenta Ellen Seidman.

5. ¿Qué haces todo el día? (a una mamá que se queda en casa)

“Preparar el desayuno, hacer almuerzo, hacer la cena, preparar un sinfín de bocadillos, limpiar la casa, limpiar de nuevo, lavar ropa, lavar ropa, lavar ropa, ir y volver de la escuela, jugar, limpiar lágrimas, hacer que pequeños humanos rían, organizar horarios, hablar con profesores, ir a reuniones de padres, lidiar con mis padres y los padres de mi cónyuge, llevar a los niños al médico, hacer trámites, confirmar asistencias a las fiestas de cumpleaños, comprar regalos para fiestas de cumpleaños, planear cumpleaños de los niños, ayudar con tareas, separar peleas y negociar tratados de paz, entre muchas otras cosas. Lo siento, ¿cuál era la pregunta?”, dice Brenda Janowitz.

Ser madre es más agotador que cualquier otro trabajo, así que no insistas con el tema.

Jimmy Baikovicius (CC) Flickr

Jimmy Baikovicius (CC) Flickr

6. “¿Ves a tus hijos?” (A una madre con trabajo remunerado)

“Sí, veo a mis hijos. ¿Qué clase de pregunta es esa? ¿Estás tratando de hacerme sentir mal conmigo misma? Veo a mis hijos en la mañana, y luego voy a trabajar a tiempo completo. Después, llego a casa, y comienzo el segundo turno en el que también soy responsable de las comidas, lavandería y el bienestar general de mis hijos, y la casa. Así que, en realidad tengo dos trabajos a tiempo completo, y uno de ellos es un concierto de 24 horas diarias”, comenta Janowitz.

7. “Te ves como una mamá”

¿Eso qué quiere decir? Cuando se lo dices a una mamá, es probable que lo interprete como que luce mayor o que tiene sobrepeso.

“Es especialmente molesto cuando lo dice una mujer que es más joven que tú y tiene caderas más pequeñas que las tuyas”, dice Seidman.

8. “Si fuera mi hijo, yo…”

No aporta en nada decirle a una mamá que tú harías las cosas distintas a cómo las hace ella cuando el niño tiene una rabieta o se porta mal, especialmente si no tienes hijos. Es ella quien conoce mejor a sus niños y lidia con ellos día a día.

“Cada vez que este comentario aflora de un transeúnte es suficiente para que yo quiera tirarme al suelo y gritar. Guarda distancia, no juzgues, y nadie saldrá herido”, dice Seidman.

9. “No dejaría que mi hijo coma eso”

“Sí, soy consciente de que estoy dejando que mi hijo coma una golosina. No es un delito castigado por la ley. Por favor, mantén tus tendencias alimentarias para ti mismo”, indica Seidman. Una madre quiere lo mejor para su hijo y si le da alguna golosina de vez en cuando no quiere decir que sea la peor del mundo.

10. ¿Vas a dejar que tu hijo haga eso?

“Bueno, ya lo está haciendo, así que supongo que sí”, ironiza Janowitz. Juzgar no es una buena idea.

11. ¿Por qué no hiciste (inserte cualquier cosa aquí) hoy?

Una madre de por sí tiene muy poco tiempo libre, así que es una pésima idea sacarle en cara que no pudo hacer algo. Sé empático. No es raro que no tenga tiempo para ir al gimnasio, ir de shoping, o cualquier otra cosa.

Por otro lado, si eres su amigo, no la critiques por tener poco tiempo para verte, tiene una gran responsabilidad a tiempo completo.

12. ¿Por qué te preocupas tanto?

“Oh, no sé, tal vez es porque he leído las noticias y cada dos días hay algo horrible que le ocurre a algún niño pequeño. Tal vez sea porque no soy una idiota completa y absoluta y sé que si no lo cuido, mi hijo podría ahogarse, ser atropellado, ser secuestrado, perder un ojo, perder una extremidad, dañar a otro niño, comer algo venenoso, comer algo que le de alergia, atragantarse, o simplemente morir”, señala Janowitz.

Cosas que sí puedes decirle a una madre

1. Estás haciendo un gran trabajo.

2. Tus hijos son adorables.

3. Tus hijos lo están haciendo muy bien.

4. Debes estar muy orgullosa de ti misma.

5. ¿Puedo ayudar?

6. Te ves muy bien.

7. Vamos a tomar una copa de vino.