Las fuerzas kurdas sirias recuperaron los restos de un oficial de las fuerzas especiales rusas que estaba en posesión del grupo yihadista Estado Islámico (EI), afirmó el miércoles a la AFP una fuente en el lugar.
“Las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG) consiguieron recoger el cuerpo de un soldado ruso abatido durante la batalla de Palmira y que estaba en manos del grupo Estado Islámico”, indicó esta fuente, que no dio detalles sobre cómo habían recuperado el cadáver.
Se trata de un oficial de las fuerzas especiales rusas que perdió la vida cerca de Palmira, durante la reconquista de la ciudad tomada por el EI, había anunciado el 24 de marzo un responsable militar ruso citado por las agencias de ese país.
“Un oficial de las fuerzas especiales rusas fue abatido en la región de Palmira mientras señalaba objetivos de los terroristas del EI para los bombardeos de los aviones rusos”, indicó a la agencia Interfax un representante del ejército ruso en la base militar de Hmeimim, en el noroeste de Siria.
“El oficial estaba de misión estos últimos días, detectando los objetivos más importantes del EI y transmitiendo las coordinadas exactas para los bombardeos de los aviones rusos”, dijo el representante.
Según él, el oficial murió comunicando a los aviones rusos su propia posición para un bombardeo aéreo, al darse cuenta de que había sido detectado por los yihadistas del Estado Islámico y de que estos le estaban rodeando, prefirió morir antes que ser capturado.