A diez años de cárcel fue sentenciado un osornino que violó y embarazó a su hija. La defensa del condenado estudia el fallo para recurrir ante la Corte de Apelaciones de Valdivia.

Bastante expectación hubo durante los minutos previos a la lectura de sentencia, la que partió con más de una hora de retraso, ya que la sala donde se realizaría la audiencia era ocupada por otro juicio, también por el delito de violación impropia.

Pablo Solís, abogado querellante del proyecto de representación jurídica Reparación y Justicia, señaló que si bien la pena solicitada junto a Fiscalía era mayor, están conformes con la aplicada, considerando que sólo se le condenó por un delito y no los dos que se acusaban.

Un punto fue rebatido por la defensa, ya que se comprobó que el hombre en términos legales es el padre de la víctima, no así genéticamente. Sin embargo, la ley es clara en tal aspecto, por lo que para efectos jurídicos cuenta como parentesco entre ambos.

El director regional subrogante de Sename de Los Lagos, Cristian Andrade, al ser consultado sobre cómo ven el hecho que la madre, a pesar de los ultrajes, haya preferido no denunciar e incluso guardar silencio cuando fue llamada a declarar, señaló, a título personal, que tal reacción es común de ver en casos cuando existe la dependencia económica.

Cabe mencionar que la defensa analizará el fallo para presentar un recurso de nulidad en Valdivia, considerando que uno de los argumentos que esgrimían era que al imputado se le reconociera la atenuante de colaboración sustancial para el esclarecimiento de los echos, ya que se sometió a exámenes de ADN y declaró en el juicio.

Dicha postura no fue compartida por los demás intervinientes, ya que aseguran que el hombre estuvo inubicable desde que se realizaron las dos denuncias en su contra y cuando se libró la orden de captura, en 2014. Sostienen que desde ese momento pasó un año antes de ser aprehendido, declarando en audiencia que no fue violación la cometida, sino un acto consentido.