Más de 500 personas, entre ellas decenas de civiles, murieron desde el 1 de febrero con el inicio de la ofensiva del régimen sirio, quienes contaron con el apoyo de la aviación rusapara atacar a los rebeldes en la provincia de Alepo, según informó el miércoles una ONG.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que posee una amplia red de fuentes en todo el país, 506 personas fallecieron en la provincia de Alepo, entre ellas, 23 niños muertos por los bombardeos rusos.

“Al menos 143 combatientes del régimen, 274 rebeldes, yihadistas extranjeros y 89 civiles, murieron desde el 1 de febrero hasta el martes por la noche”, indicó a la AFP Rami Abdel Rahman, director del OSDH.

Entre los milicianos prorrégimen figuran muertos 14 combatientes iraníes y al menos tres del Hezbolá chiíta, aliado del régimen de Bashar al Asad, precisó.

Entre los 274 rebeldes muertos, hay 169 sirios y 105 yihadistas extranjeros, entre ellos miembros del Frente Al Nosra, la rama siria de Al Qaida, según el OSDH.

Desde el inicio de la ofensiva, el régimen de Damasco ha retomado varios sectores en el norte de la provincia de Alepo y aislaron, ahora a los insurgentes en los barrios del este de la ciudad homónima, donde viven unos 350.000 civiles.