Muchos creen que quienes optan por estudiar una carrera informática son más bien personas solitarias que prefieren desenvolverse entre un grupo reducido de personas, y que mayoritariamente pertenecen al género masculino. Lamentablemente, estereotipos como estos se han conjugado para generar en las mujeres un bajo interés por estudiar carreras informáticas, lo que se contradice con la alta demanda por estos profesionales que existe en nuestro país.

Que la ingeniería y la informática sean percibidas como áreas preferentemente masculinas es una realidad en Chile y en Latinoamérica, una brecha de género que ha sido sostenida y constante en el tiempo, tal como señala Roberto Carrasco, director nacional del Área de Informática del IP Santo Tomás, pues “de cada 100 alumnos nuevos que ingresan a estudiar carreras informáticas, solamente 13 corresponden a mujeres”.

Esta tendencia, a juicio del académico, se ve influenciada por la percepción que tienen ellas ante una línea disciplinar en la que históricamente han prevalecido los hombres, aunque no hay evidencia de que las mujeres no sean capaces de realizar el trabajo. “Por las características disciplinares de las carreras informáticas, no existe una diferenciación de género relevante que pudiera argumentarse en favor de uno u otro género, pues tanto hombres como mujeres aportan de manera significativa e igualitaria a dar sustento a los procesos productivos desde la mirada tecnológica“, agregó Carrasco.

“En las diferentes empresas del área, tanto hombres como mujeres aportan desde la diversidad de cargos con sus capacidades, y la única diferencia existe en la cantidad de técnicos y profesionales del género femenino que se desempeñan en el área”, continúo.

No existen datos significativos sobre cuántas mujeres se desempeñan en el área informática en nuestro país, sin embargo, en otras partes del mundo diferentes instituciones ya están implementando iniciativas tendientes a desarrollar la vocación científica-informática en el sector femenino.

Entre ellas se destaca el “Campus tecnológico para chicas”, un curso llevado a cabo por la Universidad de Granada, España, donde un grupo de estudiantes de entre 14 y 18 años desarrollan proyectos tecnológicos sobre videojuegos, apps y robots. El objetivo de esta iniciativa, que cuenta con el financiamiento de Google, es despertar en ellas la vocación por la tecnología, animarlas a que escojan una carrera de ingeniería y adquieran conciencia del potencial femenino en el área de la informática.

Por otro lado, en EE.UU. también son varias las universidades que están cambiando sus programas de informática para hacerlos más atractivos para el género femenino, y empresas como IBM también alientan a que ellas se interesen en la ingeniería, la tecnología y la ciencia, organizando campamentos para mujeres de entre 11 y 13 años.

A nivel global se ha visto una caída en la matrícula de primer año que sabemos impactará en el corto plazo en los procesos productivos de los países, es por eso que las instituciones trabajan fuertemente en tres líneas: atracción, retención y disminución de brecha de género”, explica el Director Nacional del Área de Informática del IP Santo Tomás.