Condiciones insalubres, hacinamientos y goteras en los hospitales de Chiloé generan la preocupación de dirigentes sociales y autoridades locales de la isla grande.

Una equivocada conducción de las autoridades de salud es lo que denuncian dirigentes sociales y autoridades locales del archipiélago, quienes aseguran que pese a los anuncios, la comunidad y los usuarios del sistema público se mantienen en la más absoluta incertidumbre en torno a cuándo podrán contar con centros hospitalarios “decentes.”

El dirigente de la Agrupación de Amigos del Hospital de Ancud, Francisco Mutizábal, indicó que no es posible que las baratas transiten por los pasillos y paredes del centro hospitalario.

En el caso del Hospital de Queilen, aunque el proyecto está “priorizado”, funciona y atiende a los pacientes en contenedores.

La directora del Servicio de Salud Chiloé, Marcela Cárcamo, salió al paso de los cuestionamientos e indicó que los tres hospitales se encuentran en proceso de ejecución.

Concejales de distintos municipios de la isla hicieron incapié en que los plazos en torno a la normalización de los hospitales se han ido extendiendo.

Recordar que recientemente el alcalde de Quellón, Cristian Ojeda, adelantó que solicitará que las autoridades del Minsal se pronuncien por el retraso en la Recomendación Técnica para la construcción del hospital de la comuna, situación que mantiene a la comunidad local en estado de alerta.