La pérdida de un hijo no es algo fácil de enfrentar. La tarde del jueves cientos de globos se elevaron por los cielos de Osorno, luego que aproximadamente 100 personas llegaran a la plaza de armas de la ciudad para recordar a los hijos que las mamás han perdido durante y después del embarazo.

La actividad se sumó a la conmemoración internacional, la que fue organizada a través de redes sociales pero que tuvo una respuesta importante de parejas y familias.

La iniciativa busca continuar en el tiempo, a través de una organización que pueda ayudar a quienes sufren el flagelo de la pérdida de un hijo, desde lo psicológico hasta incluso lo legal.

Marcela Saavedra, una de las organizadoras de la actividad, explicó lo marginadas que se encuentran en el sistema de salud las madres y las familias, que tienen que atravesar la muerte de los bebés que se esperan con amor.

La pérdida de un hijo no se considera un problema de salud, como tampoco la causa de una posible enfermedad, por lo que los padres quedan a la deriva ya que no son sometidos a tratamientos, desencadenando muchas veces depresión.

Además se suma el hecho que pese a las consecuencias de las pérdidas de un hijo, las madres son derivadas a las salas donde mujeres están en recuperación de parto y están con sus bebés, cuestión que Saavedra calificó como un maltrato.

La actividad contó con la participación de concejales como María Soledad Uribe y Juan Carlos Velásquez, los que reconocieron la problemática y la necesidad de trabajar en su superación, tanto desde el sistema público como municipal de salud. También el Servicio Nacional de la Mujer (Sernam) manifestó su intención de vincularse a la demanda.