El magnate de los bienes raíces y precandidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, se presentó el lunes ante la Suprema Corte de Nueva York para prestar servicio como jurado, siendo acosado por los medios y simpatizantes cuando descendía de su limusina negra.

El polémico magnate, que lidera la intención de voto entre los 17 aspirantes republicanos a la Casa Blanca, pasó el día en la Corte Suprema del estado de Nueva York y se retiró por la tarde sin haber sido elegido para integrar el jurado, según fuentes judiciales.

Trump llegó a los tribunales pasadas las 09:00 locales (10:00 en Chile) luciendo un traje azul y una corbata a rayas. Subió las escaleras de la corte rodeado de policías, cámaras de televisión, periodistas y fotógrafos, y le firmó un autógrafo a un fanático.

Joe Lepore, un guía de turismo de Nueva York estaba eufórico de que Trump le hubiera dado un golpecito al ver que portaba un cartel hecho a mano en señal de apoyo.

“2016 vamos por todo, Donald. Va a ser un triunfo aplastante”, gritó cuando Trump ingresaba a la corte.

Su labor cívica del lunes marcó una pausa en la campaña a la Casa Blanca, en la cual conquistó a muchos seguidores pero también enfureció a tantos otros con sus polémicas declaraciones sobre los inmigrantes mexicanos y las mujeres.

Tras no haber sido seleccionado para integrar el jurado, su próxima convocatoria por este deber cívico será en seis años.