El alcalde de Machalí, José Miguel Urrutia, afirmó que no recibió ningún tipo de presión desde la presidenta Michelle Bachelet o su entorno en la tramitación del plan regulador que abrió paso a las diligencias cuestionadas en el marco del Caso Caval.

“Nunca recibí una llamada de la presidenta Bachelet o alguno de sus familiares para influenciar la tramitación del plan”, señaló, según consigna T13.

El jefe comunal se encuentra citado esta jornada a la sesión de la comisión parlamentaria que investiga el caso, que develó el negocio inmobiliario de la sociedad de la nuera de la mandataria, Natalia Compagnon.

Junto con él, participa de la misma instancia el Seremi de Vivienda de la región de O’Higgins, Wilfredo Valdés, quien suscribió los dichos de Urrutia y remarcó en su intervención que la idea de realizar un cambio en el plan regulador intercomunal de Rancagua surgió antes de asumir, en 2010.