En la mañana de este miércoles fue formalizado Miguel Santiago Donoso, detenido ayer por su presunta responsabilidad en los crímenes de su esposa y sus dos hijas de 7 y 2 años en La Florida.

Tras la audiencia de control de detención y formalización se dispuso que el hombre quede en prisión preventiva y bajo protección especial. Junto a ello, se instruyó la realización de un examen psiquiátrico.

Durante el control de la detención, la fiscal Maryorie Carrillo detalló que, de acuerdo al testimonio de familiares, vecinos y amigos, el hombre mantenía bajo amenazas a su pareja, Fraulen de los Ángeles Alfaro Avilés, con quien sostenía constantes discusiones.

Uno de estos altercados habría llevado al hombre el pasado 20 de mayo a asfixiar con sus manos a su esposa, a su hija de 7 años y, además, sofocar a otra hija de 2 años al interior de la vivienda que compartían en La Florida.

La persecutora indicó que en parte del perfil psicológico del imputado se lo califica de “celópata”, “muy agresivo” y que también mantiene características narcisistas.

Según lo señaló la fiscal, entre los elementos de prueba en contra de Miguel Santiago Donoso se encuentra un mensaje que éste envió a su madre a través de WhatsApp donde le pidió que se dirigiera acompañada a su casa y que dispusiera de todos los bienes para apoyar a su familia.

Además, se encuentra una carta donde, en parte de su contenido, señalaría algunas acusaciones en contra de su pareja, lo que le habría dado los motivos para cometer el triple crimen.

Junto a ello, en el dormitorio de una de sus hijas se encontraron restos de sangre, donde el hombre habría intentado quitarse la vida.

Sobre la base de estos elementos el defensor público, René Bórquez, solicitó un examen psiquiátrico por considerar que su representado podría presentar algunos trastornos mentales.

Dentro de este caso el Servicio Nacional de Menores se hizo parte de la investigación con una querella. Carlos Alvear, abogado del Sename, manifestó su preocupación por lo que sería una falta de compromiso de los familiares, amigos y vecinos de las víctimas que, pese a saber la situación, nunca presentaron una denuncia.

Tras ser formalizado el tribunal dispuso de la prisión preventiva del imputado durante los 120 días que dure la investigación. Además, se pidió protección especial para Miguel Santiago para evitar que sea atacado por otros reclusos o que atente contra su vida. En el caso de ser encontrado culpable del femicidio y los dos parricidios, arriesgaría una pena superior a los 40 años de cárcel.