Una serie de críticas ha recibido Jaime de Aguirre en los últimos días, luego de que se revelará que, a través de su sociedad ‘Inversiones La Música Limitada, emitió boletas a SQM y otras empresas para el pago de “bonos por resultados” por parte Chilevisión, en ese entonces de propiedad de Sebastián Piñera. El ahora ex directivo fue despedido de su cargo, pero esto nada tuvo que ver con aquellas boletas según consta en la información oficial, y en la versión del propio afectado.

No es un simple directivo aparecido de la nada, más bien es un hombre con historia, autor del jingle de la campaña del NO y de una serie de trabajos que han pasado por la televisión chilena, en especial en una época de transición hacia la democracia, tras años que obscurecieron la historia de Chile.

En entrevista con The Clinic, De Aguirre reafirmó sus dichos sobre el motivo de su despido, que responde a temas económicos del canal y su relación con Turner Broadcasting System, Inc, quienes compraron a la casa televisiva en 2010 por unos USD$ 120.000.000.

Pero también se extendió a la hora de explicar su vínculo con las boletas que Bancard trianguló con SQM, Aguas Andinas, Pampa Calichera e Inversiones Ilihue, y que le han generado desde críticas políticas hasta insultos a través de Twitter.

El ex ejecutivo admite que no tiene una explicación lógica para haber recibido el dinero de sus bonos a través de boletas a las citadas empresas, no tiene una explicación más allá de la excesiva confianza que entregó a Bancard y una falta de astucia de su parte.

“Es desagradable estar envuelto en algo que uno tiene un sólo gran delito, que es haber sido inmensamente huevón, y no haber tenido la profundidad de haber investigado porqué me estaban pidiendo esta mierda, y yo lo tomé livianamente”, dijo.

Jaime de Aguirre no oculta su enojo contra quienes gatillaron la situación, que si bien no impulsó su salida -como señala- si generó un daño a su imagen y prestigio como hombre de las comunicaciones. Además insiste en que jamás imaginó que pudiese tratarse de dinero ligado a las campañas políticas.

“¡Jamás! Es más, yo no voté por Piñera, por qué entonces habría de participar en el financiamiento de su campaña, no tenía ninguna lógica“, indicó a The Clinic.

Si bien no considera que se haya realizado algún movimiento o jugada en su contra, mira con recelo la situación y apunta a una gran desprolijidad por parte de Bancard, de la cual no desconfió en un principio, pues trabajó con ellos durante cinco años sin tener problemas.

Asimismo, manifestó que no tiene nada que ocultar, pues está dispuesto a asumir las responsabilidades por su descuido, aunque si queda con un sabor amargo tras haber caído en una situación que, según asegura, nunca quiso participar, y de haber sabido de antemano, se habría opuesto.

“Es una mezcla de sensaciones. Básicamente de vergüenza conmigo mismo por no haber sido más perspicaz. Uno que se cree tan choro para todas las cosas y de repente te ves metido en una idiotez como ésta. Para serte franco, eso me da un poquito de vergüenza” indicó.

De Aguirre comentó que se le sugirieron salidas alternativas a la situación de las boletas, pero aseguró no estar dispuesto a mentir, por lo que mantendrá la transparencia en torno al tema.

“No estoy en ánimo ni en disposición, ni disponible frente a nadie para ir a mentirle al fiscal ni a Impuestos Internos. No lo hecho nunca y no lo voy hacer por primera vez. Me parece que es una mala idea además, y paso el recado, porque en general los fiscales e Impuestos Internos tienen una visión mucho más detallada de lo que uno pudiera pensar. Además me parece una tontera”, sentenció.