A menos de una semana de la salida de Michel Jorratt desde la dirección del Servicio de Impuestos Internos, el debate por el actuar del organismo frente a la arista SQM del caso Penta aún genera ruido en el ambiente político, y algunos sectores apuntan a que el subdirector jurídico del SII, Cristián Vargas, también debe dar un paso al costado.
El alcance de esta crisis hacia personajes políticos del oficialismo y la oposición, junto con las acusaciones de una mala gestión de Jorratt para interponer querellas por este caso y facilitar la acción del Ministerio Público gatillaron los cuestionamientos hacia ente recaudador.
Adicionalmente, la vinculación de Michel Jorratt con Giorgio Martelli, indagado por los dineros que su empresa -Asesorías y Negocios SpA- recibió desde SQM Salar en el mismo periodo que el ex ministro Rodrigo Peñailillo y el mismo Jorratt emitieron boletas o efectuaron trabajos para la citada empresa, solo aumentó las críticas.
Ya lejos del ojo de la opinión pública, al menos dirigiendo el Servicio de Impuestos Internos, Jorratt reconoció ante la revista Qué Pasa que sí “hubo presiones de [el Ministerio del] Interior para que no nos siguiéramos metiendo con SQM“.
Ante esto, sostiene que en el momento decidió no dejar su puesto “porque mi jefe era el ministro de Hacienda y él nunca me presionó”, descartando de este modo las voces que apuntan a que dicha cartera ejerció acciones para frenar las indagaciones.
“El ministro Arenas nunca me presionó”, señaló Jorratt, aunque sí admitió “algunas presiones del gobierno por otras vías” debido a la inquietud que generaba la fiscalización a la minera no metálica.
Estas presiones, de acuerdo a lo que señaló a la revista, se efectuaron en las etapas tempranas de las indagatorias, por lo que “nunca hubo claridad respecto de qué es lo que querían ellos ocultar”.
Añadió que cuando ya se confirmó que Giorgio Martelli recibía los aportes desde Soquimich y luego que el mismo Jorratt comprobara que emitió boletas hacia Asesorías y Negocios, advirtieron en una investigación interna que el entonces ministro Peñailillo estaba involucrado.
Respecto a la presunta demora de la entidad para presentar una querella, Michel Jorratt afirmó que prefirió actuar con cautela debido a las implicancias de este asunto para la institucionalidad.
“Frente a esta incertidumbre de que pudiéramos estar haciendo algo que pusiera en riesgo la institucionalidad [...], evidentemente que uno se toma un tiempo para pensar y reflexionar bien lo que va a hacer”, dijo sobre este tema, agregando que debido a que la querella se presentó de todos modos, la demora no es razón para que haya sido culpado.
