Enrarecido se encuentra por estos días el clima al interior del Servicio de Impuestos Internos tras enfrentar varias semanas de críticas en contra de Michel Jorratt, quien dejó su cargo a la cabeza del organismo este lunes.

“Estimamos necesario que el gobierno profundice sus planteamientos y compromisos respecto del futuro del SII”, señaló la Asociación Nacional de Funcionarios del Servicio de Impuestos Internos a través de un comunicado a raíz de la salida de Jorratt, quien pese a dirigir el servicio desde el inicio de la actual administración, solo había sido ratificado en abril.

El caso SQM selló el destino de Jorratt y marcó el inicio de las críticas en su contra, que apuntaban a una presunta mala gestión, lentitud u obstrucción por su parte a la hora de interponer querellas que dieran pie a que el Ministerio Público comenzara una investigación.

Sus relaciones laborales con Giorgio Martelli, sindicado como recaudador para la campaña de Michelle Bachelet, solo acrecentaron las visiones negativas en su contra, debido al vínculo del empresario con la emisión de boletas dudosas para SQM Salar, una de las filiales de Soquimich.

En conversación con La Segunda, el presidente de la Asociación de Fiscalizadores, Juan Apablaza, manifestó que desde la gestión de Julio Pereira han tenido distintos problemas a nivel interno.

“La situación de alguien en particular afectó a todo el Servicio y eso la gente no lo entendió en su momento [...] El clima laboral no era bueno y todos queríamos que se fueran Pereira y [el subdirector jurídico del SII Mario] Vila”, señaló al vespertino, que subraya que en menos de dos años el organismo ha tenido cuatro directores.

Esta problemática se había resuelto en la administración de Jorratt, afirma, obteniendo logros en materias como carrera funcionaria y otros temas que influyeron en crear un buen clima laboral.

Sin embargo, las implicancias mediáticas en torno a la gestión del caso SQM finalmente hizo que las miradas se centraran en el SII y precipitaron la salida de Michel Jorratt.

Los cuestionamientos de Juan Apablaza ahora apuntan a las razones esgrimidas por el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, a la hora de justificar la salida de quien lideraba el ente recaudador. “Cuando el ministro dice que [Jorratt] es una persona con probidad, con capacidad técnica, que es un excelente profesional, pero lo sacamos porque los medios están presionando por esta situación, claramente es una señal equívoca”, estima.