La ex jefa de gabinete de Sebastián Dávalos, Erika Silva, que aún trabaja en la Dirección Sociocultural, reveló a través de Twitter detalles de cómo la presidenta Michelle Bachelet recibía consejos durante sus vacaciones, cuando explotó el caso Caval. Responsabilizó de todo lo ocurrido a Rodrigo Peñailillo.

Desde el palacio de La Moneda, según dice en sus tuits, Erika Silva, afirmó que la presidenta dice la verdad cuando asegura que, estando en el lago Caburgua, no sabía de lo que estaba ocurriendo en el país, luego que se destapara el millonario negocio inmobiliario que protagonizaba su hijo Sebastián, su nuera Natalia Compagnon y el dueño del Banco de Chile, Andrónico Luksic.

La Presidenta dice la verdad: fui testigo presencial. Yo estaba en La Moneda. Yo me comuniqué con Caburgua“, escribió la funcionaria de Gobierno, culpando de inmediato de los errores comunicacionales, reconocidos por la mandataria, al ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo.

“Desde Caburga la orden de Sebastián Dávalos fue: ‘vamos a hacer lo que el Ministro Peñailillo diga’. El 9 de febrero me reuní con el Jefe de Gabinte (s) de Interior y señaló: ‘No se detienen las vacaciones: se debe dar señales de normalidad’”, relató Silva.

A continuación, la ex funcionaria de confianza de Dávalos criticó directamente el rol de Peñailillo en la trama, ministro del que se duda su continuidad ante el inminente cambio de gabinete anunciado por la presidenta.

La Presidenta confió en el Ministro Pañailillo mientras estaba en Caburga. El Ministro Peñailillo no fue capaz de dimensionar el impacto“, sentenció Silva y finalizó emplazando a Jaime Quintana, presidente del PPD: “Si el senador Quintana supiera los detalles de la semana en Caburga, ¿habría dicho que ministro Peñailillo fue ‘ejemplar, transparente, impecable’?”.