Cada vez son más los ex presos políticos que están presionando al Estado para que mejore sus pensiones, acogiendo favorablemente su petitorio de cuatro puntos en que, entre otras demandas, solicitan eliminar la incompatibilidad que existe para quienes se acogieron a la Comisión Valech o a la de Exoneración.

Y para que estas demandas sean acogidas antes del 21 de mayo y formen parte de la cuenta ante el Congreso que debe entregar la presidenta Michelle Bachelet, un grupo de ex presos políticos cuyas edades fluctúan entre los 60 y los 75 años se tomaron la sede en Valparaíso del Partido Socialista e iniciaron además una huelga de hambre que pretenden sostener “hasta las últimas consecuencias”

Así lo manifestó el vocero de los huelguistas, Héctor Cataldo, quien no descartó demandar al Estado de Chile ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, para que sean respondidas sus demandas.

Cataldo aseguró que la pensión que recibe un ex prisionero político no sobrepasa los 160 mil pesos y eso no se condice con el daño sufrido en dictadura.

Además sostuvo que al menos 8 mil torturados o prisioneros políticos murieron esperando una reparación digna por parte del Estado de Chile.