El fallecimiento del rey Abdalá no debería provocar un cambio “significativo” de la política petrolera saudí, declaró a la AFP el economista jefe de la Agencia Internacional de Energía (AIE), Fatih Birol, organización encargada de defender los intereses de los países consumidores de petróleo.

“Después de la muerte del príncipe, no cuento con un cambio significativo de la política petrolera de Arabia Saudí, y espero que siga siendo un factor de estabilidad en los mercados petroleros, principalmente en estos días difíciles”, declaró Birol al margen del foro económico mundial.

Los precios del petróleo se desplomaron en los últimos meses debido a la demanda escasa y a la sobreoferta. Mientras que por el momento, Arabia Saudí se negó a reducir su producción, lo que contribuye a mantener la oferta alta y los precios bajos.

Esta política tiene como objetivo obstaculizar el desarrollo del petróleo no convencional, cuya producción es más cara, pero suscitó críticas por parte de algunos miembros de la OPEP, el cartel de países productores.

El rey Abdalá falleció el viernes y su hermanastro Salman, de 79 años, le sucede en el trono. “Era un gran hombre y Arabia Saudita fue el banco central del sector petrolero durante las últimas décadas”, añadió Birol.