El Estado chileno se hará parte de la investigación por la muerte de Pablo Neruda en la que los querellantes solicitaron la conformación de un nuevo panel de expertos, para efectuar exámenes más completos que los toxicológicos realizados el año 2013.

El objetivo de esta acción es esclarecer la muerte del poeta chileno, quien falleció el 23 de septiembre de 1973, tras el golpe de Estado, mientras permanecía internado en la Clínica Santa María.

En esta instancia el Poder Ejecutivo, a través del Programa de Derechos Humanos del Ministerio de Interior, se hará parte en la investigación judicial que instruye el ministro Mario Carroza.

El proceso fue solicitado por las partes querellantes, el Partido Comunista y los sobrinos de Neruda, quienes esperan se realicen exámenes proteómicos y genómicos, en razón que las pericias toxicológicas realizadas el año 2013 no arrojaron resultados concluyentes.

El secretario ejecutivo del Programa Derechos Humanos del Ministerio del Interior, Francisco Ugás, señaló que los antecedentes son fundamentales para participar del proceso investigativo y así poder determinar lo ocurrido.

El sobrino de Pablo Neruda y abogado de la familia, Rodolfo Reyes, afirmó que es importante que una institución gubernamental se haga parte de la causa, asegurando que es una necesidad para todos saber la verdad.

Las nuevas pericias de genética forense permitirán contrastar muestras para análisis de materias inorgánicas o metales pesados, con el objetivo de encontrar algún elemento que pudiese ser directa o indirectamente la causa de muerte del poeta chileno.

Cabe destacar que los exámenes de 2013, habían informado que no se encontraron agentes químicos relevantes que pudieran relacionarse con el desenlace de la muerte.