A través de un comunicado de prensa, CODEFF manifiestó su gran preocupación por los posibles efectos negativos sobre la población de lobos marinos a raíz del espectáculo pirotécnicos que la Municipalidad de Cobquecura organizó para este fin de año.

Esta acción sin precedentes puede generar verdaderas “estampidas” de lobos que podrían poner en grave riesgo a las hembras y juveniles, al ser aplastados por los machos de mayor tamaño. También es posible que el estrés altere la gestación de las hembras y adelante los partos que suelen darse entre las dos últimas semanas de enero y las dos primeras de febrero.

“Es importante recalcar que nunca en la historia se ha perturbado al Santuario con ruidos que superen los 80.9 decibeles, como los generados por las avionetas que maniobran en la pista cercana. Los fuegos artificiales en cambio superarían los 150-175 decibeles. Esta alteración podría traer graves efectos”, señaló Luciano Pérez, director regional de CODEFF Bío Bío.

Este periodo de tiempo, agrega Pérez, es precisamente el más delicado para las hembras; y por ello CODEFF ya se encuentra organizando a voluntarios y los servicios públicos para monitorear el lugar, sobre todo después de este espectáculo.

Grave contaminación acústica

Este Santuario posee una de las pocas loberías cercanas al borde costero de todo el litoral del país. La especie Otaria flavescens (lobo marino) llegó a tener una población de 15.000 ejemplares en el año 1982 la que descendió a 1.814 individuos en 1990 (CODEFF).

Es por ello que es preocupante los efectos de este espectáculo en los lobos considerando sobre todo que según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, que establece que la presión sonora que puede soportar una persona adulta no debe superar los 140 dB de máximo, mientras que el límite en niños sería de 120 dB.

La potencia de sonido que producen los fuegos artificiales llega a alcanzar los 150-175 dB. “¿Cómo les afectará realmente a los lobos marinos?” Recalca el director regional:

“Históricamente los alcaldes siempre se han sumado a la conservación del santuario; dado que este es el principal atractivo turístico de la comuna y contribuye a la economía local. Además existe un fuerte vínculo de identidad cultural con estas loberías. Nos sorprende enormemente que no se haya buscado otro lugar y se ponga en riesgo este valioso patrimonio natural. Lamentamos que los equipos técnicos no hayan buscado otras alternativas, ya que esta decisión es inconsecuente con la visión más ecológica que tendría el alcalde, sobre todo al apoyar con los trabajos voluntarios de verano de la lobería”, señaló finalmente el director regional Luciano Pérez.

Esto se agrava al tratarse de un Santuario de la Naturaleza que según la Ley de Monumentos Nacionales señala en su Título VII artículo 31° que están bajo la custodia del Ministerio del Medio Ambiente y que no se podrá, sin la autorización previa del Servicio, iniciar en ellos trabajos de construcción o excavación, ni desarrollar actividades como pesca, caza, explotación rural o cualquiera otra actividad que pudiera alterar su estado natural”.